La Ruta del Pisco: Tacna

Esta vez, llegamos hasta la Región Tacna, nuestra última parada en la Ruta del Pisco. Y es obligatorio hacer mención de los valles de Locumba y El Cinto, donde el recorrido pisquero está lleno de historia y patriotismo.

Tacna, frontera con Chile y conocida como la «Ciudad Heroica», fue sede de muchas batallas en el marco de la Guerra del Pacífico entre los años 1879 y 1883. Soportó la ocupación chilena por más de 50 años hasta que en 1929, regresó al territorio peruano.

En ese lapso de tiempo, la mayoría de producciones pisqueras (a excepción de Locumba), se vieron muy mermadas y los vinos, macerados y piscos desaparecieron del mercado. Pese a que Locumba producía el «Italia Ward», un aguardiente de fino sabor creado a fines del siglo XIX, muchos de los viñedos tacneños se vieron afectados por la contaminación, las plagas y la escasa producción.

En 1930, ya con Tacna reintegrada al Perú, la industria pisquera en la región se reactivó con fuerza, impulsada mayormente por inmigrantes italianos que llegaron a esta ciudad de manera paulatina. Es más, las bodegas actuales son de propiedad de peruanos descendientes de aquellos italianos que con mucho esfuerzo, reinstalaron el Pisco en la «Ciudad Heróica».

Las principales variedades de uva cultivada en la región Tacna son la Italia y la Negra Criolla, las mismas que se pueden encontrar en el valle de Locumba. Al sur de Tacna, en la zona de Magollo, se cultiva la uva Italia, mientras que la Negra Criolla manda en la zona de Valle Viejo.

En la actualidad, las bodegas más destacadas son la de Don César, productores de una Negra Criolla y famosos por ser dueños del «Rancho San Antonio», uno de los mejores restaurantes de la región y donde se inventó el «Tacna Sour», cóctel elaborado a base de pisco, limón y damascos.

Otras bodegas recomendadas son «El Huerto de mi Amada», famosa por el Pisco Acholado, «Rigoberto Sosa», «Cúneo» y «Don Miguel».