Posición de la Iglesia ante la Homosexualidad

La legalización del matrimonio entre homosexuales va en aumento. Esta semana, el estado argentino le dio luz verde a la unión legal entre dos personas del mismo sexo, generando posiciones a favor y en contra por parte de la población. ¿Cuál es la posición de la Iglesia Católica, respecto a este suceso?

Jesucristo odiaba el pecado y amaba al pecador y por lo tanto, nunca encontraremos en Él, una justificación al pecado. el decir que el pecado no es pecado, que lo malo es bueno y aceptable, que no tiene importancia, que debe admitirse.

En Cristo nunca encontraremos un estímulo al pecador. A  los pecadores obstinados que se identifican con el pecado, que se sienten bien en el pecado y no quieren salir de él, les habla con palabras muy duras; y a los que empujan a otros por el camino del pecado, especialmente si se trata de niños o jóvenes, les dice: «al que escandaliza a uno de estos pequeños que creen en Mí más le valiera que le ataran al cuello una piedra bien grande y lo arrojaran al fondo del mar».

Cristo también tiene un inmenso amor y comprensión por aquel pecador que cayó en la tentación, pero que está consciente de su mal y no lo acepta como bueno sino que quiere salir de él, como por ejemplo, aquel episodio vivido con María Magdalena, quien arrepentida de sus pecados, lavó sus pies con sus lágrimas y los secó con su cabello.

Siempre ha existido el mal, siempre ha habido homosexualismo, aborto, etc. Pero más grave aún es que estos actos se admitan, se conviertan en hechos legales, porque de ser así, ya no se trata simplemente de fallos humanos, sino que lo que ha fallado, lo que ha caído por tierra, son los mismos principios, los mismos valores fundamentales.

Existe una ley moral objetiva, superior al hombre. Los actos homosexuales violan esa moral y están contra el orden establecido por Dios. Por eso nunca pueden justificarse. En diversos lugares de la Sagrada Escritura se reprueba este pecado, y especialmente San Pablo lo enumera entre los que excluyen del Reino de Dios. (Cor. 6,10 y Tim. 1,10).

La Iglesia Católica considera que tenemos la responsabilidad de educar a las generaciones sobre bases morales que nos hagan capaces de ser un pueblo fuerte y con ideales para un mundo mejor. La homosexualidad se propaga como por contagio por lamala educación y orientación brindada a los niños y adolescentes, que viven en un entorno depravado, provocando que quienes no nacieron homosexuales caen en esta situación y se va aumentando su número.

Cristo dijo: »Demos la mano al que quiere redimirse, pero no justifiquemos ni aceptemos como bueno el pecado».