Sábado o Domingo: ¿cuál será el Día de Reposo establecido por Dios?

Una de las controversias más resaltante y divisoria que existe dentro de la fe cristiana en general y a nivel mundial, está relacionada con el día de guardar, o también conocido como el día de reposo y el séptimo día, que fue instituido por Dios para este mundo. En realidad la polémica entre el sábado y el domingo es un debate histórico que ya tiene siglos de duración, mediante el cual cada iglesia sostiene de acuerdo a su propia interpretación y doctrina, que uno de estos dos días es el verdadero y elegido por el Padre Celestial.

Aquellos que observan el día sábado, declaran que Dios jamás lo ha cambiado por el primer día de la semana que es domingo, porque es un mandamiento establecido desde el principio, es una ley sempiterna e invariable. Los que observan el día domingo expresan que por cuestiones de fe y la muestra de la gloria del poder de Jesucristo al resucitar en el primer día de la semana, permitió que el sábado sea cambiado por el día domingo. Sin embargo, la pregunta es ¿Dónde podemos encontrar la verdad acerca del día de reposo?

Por ello, es necesario ir a la fuente documental importante, aquella que es base y fundamento de las doctrinas eclesiales y de la voluntad divina, ella es la Biblia. Sea en las distintas versiones como las conocidas Reina Valera, Nacar Colunga, Latinoamericana, o la conocida Dios Habla Hoy; todas estas publicaciones coinciden en el libro de Éxodo 20: 8-11, cuyo contexto trata acerca de la instauración de los diez mandamientos recibidos por Moisés en el monte Sinaí, y estos versículos determinan que el día santo de Dios es el día sábado, y al ser traducido de la palabra hebrea “Sabbat” (que significa reposo), que deriva del verbo “shabath”, este vocablo es equivalente a descansar, cesar, yacer, guardar, entre otros términos.

Es así que las iglesias que guardan el día sábado mantienen este sólido asiento bíblico, añadiendo que cuando Jesús, el hijo de Dios, vino a este mundo, ratificó que no ha venido a cambiar y a suprimir la ley, sino a cumplirla, conforme a lo que dicen las sagradas escrituras en San Mateo 5:17.

También se debe considerar lo que sucedió en la historia, en el cambio del sábado al domingo, como día de reposo. Luego de aceptar y decretar al cristianismo como religión oficial del imperio romano (en la cual se formó y consolidó el catolicismo), el día 7 de marzo del año 321 d.c.; el emperador Constantino I el Grande dictaminó que el día domingo (que significa venerable día del sol), fuera el principal y séptimo día de la semana, en reemplazo del sábado; alegando que aquel día es bendito y digno de recordar gracias a la majestuosa resurrección de Jesucristo, aunque en realidad, era un pretexto para que los ciudadanos romanos prosigan con sus ritos religiosos ancestrales y paganos, adorando al sol, que para ellos era una divinidad.

Esta afirmación se sujeta en los escritos del Código de Justiniano, libro 3, título 12, párrafo 2, que dice textualmente lo promulgado por Constantino I: “»Que todos los jueces, y todos los habitantes de la ciudad, y todos los mercaderes y artesanos descansen el venerable día del sol. Empero que los labradores atiendan con plena libertad al cultivo de los campos; ya que acontece a menudo que ningún otro día es tan adecuado para la siembra del grano o para plantar la viña; de aquí que no se deba dejar pasar el tiempo favorable concedido por el cielo”. Finalmente en el siglo VIII, se aplicó en todo su rigor la prohibición de cualquier actividad laboral, así como se prohibió toda labor en el día sábado guardado por los judíos. Este edicto fue acatado por la iglesia, la cual apoyó y defendió para mantener la relación estrecha con el imperio e influir en el pueblo, es decir prevalecieron las cuestiones políticas y de poder, que los principios y la fe.

En la actualidad, todavía continúa este altercado entre las denominaciones cristianas. Muchos apelan a decir que el sábado es exclusivamente judaico y el domingo es netamente cristiano, otros declaran que por fe y gracia el día es el domingo, y por la ley divina, el día es el sábado.

Aquí se presentan dos posturas que en vez de concordar y unir a la iglesia que pregona a un mismo Dios, la desune y envuelve en un conflicto de nunca acabar. El ser humano anhela encontrar la verdad, aquella que dice Cristo, “nos hará libres”, y caminar por la senda correcta, la que nos lleva a la luz. Ante esta situación nos preguntamos: ¿Al encontrar la verdad, ella nos conduce a cumplir la voluntad de Dios o los designios de los hombres?

En conclusión sobre este tema, y según la Biblia, ella nos dice que Dios es Amor.  El amor mueve e impulsa la fe; La fe se demuestra mediante la confianza, la fidelidad y la obediencia;  en ese sentido la Ley de Dios es la base primordial para saber si somos fieles o no al Padre Celestial. La disyuntiva sigue latente y el libre albedrío se respeta. ¿El día de reposo es el sábado o el domingo?, ¿Eres fiel a Dios o a los hombres?; En tu decisión está la respuesta, ¿Qué dices tú?