El caso Colares, en Brasil, está catalogado como uno de los primeros casos donde se reportan ataques a seres humanos por parte de supuestas naves extraterrestres.
Los hechos se desarrollan en la isla de Colares, la cual se encuentra en la desembocadura del río Amazonas, que se conoce como el “Delta del Amazonas”, en el estado brasileño de Pará. En esta zona durante el año 1977 comenzaron a aparecer abundantes reportes de pobladores, los cuales afirmaban haber presenciado luces en el cielo de las formas siguientes: esféricas, cilíndricas, platillos, conos, etc.
Lo particular de este caso, es que no solo se trataban de avistamientos, como comúnmente ocurren, sino que diversos pobladores narraban haber tenido experiencias realmente aterradoras, en donde objetos luminosos aparecían súbitamente y les lanzaban rayos , que de acuerdo a la sensación de los testigos, era como si les estuvieran succionando la sangre; por esta razón estos incidentes fueron popularizados como chupa-chupa. Además de ya ser atacados, los pobladores vivían extremadamente aquejados por estas luces las cuales los seguían a donde vayan, a sus casas y hasta en la iglesia.
Una de las personas que vivió estos casos en carne propia fue la joven médica brasileña Wellaide Cecim Carvalho, quien se dedicó a atender al gran número de personas que llegaban al centro médico con graves quemaduras en el cuello o pecho causadas por esas extrañas luces. Los pacientes también presentaban quemaduras con necrosis tan solo minutos después de haber sufrido un ataque, es bien sabido que la necrosis en quemaduras normales se produce unas 96 horas luego de la quemadura. Además de esto, las víctimas presentaban unos pequeños agujeros en los sectores quemados. Y lo más trágico es que los pacientes presentaban anemia debido a lo que parecía ser la extracción de su sangre. Dos casos de los tratados por la médica fueron fatales, y en sus documentos de defunción figuraba causa de muerte desconocida, pero igualmente estas personas presentaban quemaduras graves y pequeños agujeros en ellos.
La participación de la Fuerza Aérea
La Fuerza Aérea, preocupada por la grave situación que se vivía en Colares, hizo su aparición en la zona y puso en marcha su plan denominado “Operación Plato”. Un grupo de militares fue destacado a la zona a investigar lo que estaba sucediendo. Sin embargo, los militares llegaron 90 días después de los hechos más importantes, y Colares era ya casi una ciudad fantasma, luego de que sus habitantes huyeran despavoridos ante esa fatídica situación.
La Operación Plato
En mayo del año 2004, se realizó una reunión entre varios generales de la Fuerza Aérea Brasileña y varios ufólogos brasileños liderados por Ademar Gevaerd. Los militares entregaron varios archivos obtenidos en la “Operación Plato”, a los ufólogos. En estos documentos desclasificados se podían apreciar diversas fotos de los OVNIS tomadas en la zona, además entrevistas a testigos y dibujos que ellos mismo lograron hacer de los OVNIs y de sus trayectorias.
El comandante encargado del grupo de estudio era un militar llamado Uyrange Hollanda Lima, conocido como escéptico en este caso y que pretendía encontrar una explicación que no esté relacionada a extraterrestres. Sin embargo, con el transcurrir de la investigación su modo de ver las cosas se alteró, y se dio cuenta que realmente algo malo y raro estaba ocurriendo en la zona.
Un tiempo después de esta investigación el comandante Hollanda Lima fue entrevistado por una famosa revista ufológica del Brasil, en donde dio a conocer un hecho en que un carpintero le disparó con su rifle a una de las naves que lo seguía e iluminaba, pero muy pronto y en respuesta a los disparos la nave lanzó un rayo contra el hombre lanzándolo al suelo y paralizándolo por completo. La recuperación del hombre duró más de 15 días, y durante este tiempo le fue imposible moverse, solo atinaba a hablar y escuchar pero sin realizar movimiento alguno. Al parecer estos rayos atacaban directamente al sistema nervioso.
Además los últimos testimonios de Hollanda consistieron en decir que él, junto con un compañero, habían sufrido de un rápido y súbito contacto con uno de los seres extraterrestres al parecer tripulantes de la nave. De acuerdo al relato, el extraterrestre habría bajado del OVNI, y se puso delante de los dos militares, observándolos en silencio a los ojos, y luego retornaría a su nave.
Luego de dar estas declaraciones el comandante Hollanda afirma haber recibido presiones por parte de la Fuerza Aérea Brasileña para que desmienta el hecho e inclusive sufrió una campaña de descrédito, y se dijo mucho que sufría de problemas mentales. La doctora Wellaide también sufrió de abusos muchas bases por parte de los militares.