La llegada del hermanito

La llegada de un hermanito es un acontecimiento importante en la vida de un niño, al que puede reaccionar con rechazo por sentir que puede ser desplazado del amor de sus padres por el bebé, por eso es positivo darle atención, hacerlo sentir importante haciéndolo partícipe en los preparativos para el nacimiento de su hermano. Para faciiitar la aceptación del niño a esta nueva situación, aquí le presentamos algunos consejos:

Comunique al niño del embarazo, escoja el momento correcto y bríndele una idea de en cuánto tiempo nacerá su hermanito. Conteste las preguntas que el pequeño le haga, pero no le dé información excesiva o incomprensible para su edad. Recuérdele cuando él era pequeño, puede mostrarle fotos y darle una visión positiva de esa etapa como diciéndole que será divertido para él. Puede involucrarlo en la decoración del cuarto, en la ropa del niño, así se sentirá tomado en cuenta.

Trate de entusiasmar al pequeño recordándole que será él hermano mayor y que ahora tendrá un compañero de juegos.

Lo que debe tratar es de que el niño se sienta reconocido, en ocasiones al nacer el hermano, el hijo mayor comienza a comportarse como bebé o quiere volver a tomar el biberón, entre otras conductas regresivas, hay que tener un poco de paciencia. En los primeros días la madre está dedicada al bebé, en esos casos se puede aprovechar para que el padre le dedique tiempo al niño, saliendo juntos, con juegos o actividades.

Puedes pedirle ayuda al pequeño en tareas simples para que se acerque al bebé pero si no quiere no lo obligues, él se irá acercando poco a poco, en tanto debes brindarle atención para que no se exacerben sus celos.

Algunos niños pueden tener conductas agresivas hacia al hermano que no deben ser toleradas. En algunos casos la agresividad sale a flote en el nido o colegio, a través de juegos.

Otro consejo es que el día del nacimiento se tenga planificado como pasarán los días cuando mamá se encuentre en el hospital. Que no tenga la sensación de desatención, también es una buena idea preparar juegos para que no se aburra cuando la mamá se encargue de bañar o alimentar al bebé.

Un bebé es el premio de un curioso concurso en Canadá

Los concursos de radio y televisión suelen premiar con dinero, viajes o bolsas con diversos productos. Pero, es curioso que un programa canadiense en 2011 anuncie como premio a un bebé.

»Win a baby» (»Gana un bebé») fue un concurso organizado por la emisora radial Hot 89.9 y ofreció a tres parejas ganadoras un tratamiento de fertilidad.

«Es una dura realidad para muchos de nuestros oyentes y queremos darles la oportunidad de cumplir su sueño de ser padres», dice el aviso del programa.

La emisora de Ottawa ofrece en su programa de la mañana tres tratamientos de fertilidad por valor de US$35.000 para los concursantes que logren convencer en cien palabras a los oyentes y a un panel de jueces, que incluye especialistas en fertilidad, de que son los más merecedores del premio.

La ciudad canadiense fue empapelada con fotografías de bebés junto al texto »podría ser tuyo» o »¿tú eres mi mamá»?

La estación recibió 400 solicitudes de una amplia gama de candidatos, incluyendo parejas del mismo sexo, mujeres solteras y pacientes con cáncer.

Otawa, ubicado en la provincia de Ontario, es una ciudad donde los tratamientos de fertilidad no son financiados con fondos públicos.

El concurso recibió críticas por sus avisos publicitarios para animar a los oyentes a votar, bajo consignas como «¿quién crees que merece ganar un bebé?». Los activistas han puesto el grito en el cielo.

Jeff Mauler, presentador del programa, negó que la competencia se aproveche de personas vulnerables. «Absolutamente no. Queremos ayudar. Somos la emisora número uno, no necesitamos más oyentes», le dijo a la BBC.

«Nuestro público son mayoritariamente mujeres. Y los temas que les interesan son el trabajo, la casa y los niños. Además vimos que en nuestra oficina había muchas personas con problemas de fertilidad, e investigando un poco más vimos que una de cada seis parejas en Ontario tiene problemas de fertilidad. Así que pensamos, si uno de cada seis de nuestros oyentes tiene ese problema, podemos pagarles un tratamiento de fertilidad» agregó.

Mauler indica que es positivo que el programa impulse un debate sobre los tratamientos de fertilidad y que desde el programa le han pedido al gobierno que ofrezca tratamientos gratuitos en su plan de salud pública.

Celebrando la Semana Internacional de la Lactancia Materna

Los primeros 7 días del mes de agosto se celebra en todo el mundo una actividad importante para la alimentación de los niños en sus primeros años y es la lactancia materna.

A continuación publicamos un artículo sobre la importancia de la lactancia materna elaborado por la Unicef, con el objetivo de aconsejar y mantener esta actividad que ayuda a la salud y vida de nuestros niños.

La leche materna es por sí sola el mejor alimento y la mejor bebida que puede recibir un recién nacido. La leche de los animales, los preparados para lactantes, la leche en polvo, el té, las bebidas azucaradas, el agua y las papillas de cereales, son de inferior calidad.

La leche materna resulta fácil de digerir. También es el alimento que mejor promueve el crecimiento y el desarrollo y protege contra las enfermedades.

Incluso en climas secos y calurosos, la leche materna es suficiente para satisfacer las necesidades de líquidos de un lactante. No es necesario dar al bebé más agua o bebidas durante los primeros seis meses. Dar al lactante cualquier alimento o bebida distinto de la leche materna incrementa el riesgo de que pueda contraer diarrea y otras enfermedades.

Si el control mensual de peso indica que el crecimiento de un lactante menor de seis meses es insuficiente:

  • El niño necesita ser amamantado más a menudo. Por lo menos pueden resultar necesarias 12 tomas durante un período de 24 horas. El lactante debería mamar por lo menos durante 15 minutos.
  • Puede que el niño necesite ayuda para poder colocar la mayor parte del pezón en la boca.
  • Puede que el niño esté enfermo y debería ser conducido a un médico capacitado de salud.
  • Puede que el agua u otros líquidos estén reduciendo la ingestión de leche materna. La madre debe amamantar exclusivamente a su hijo y no darle ningún otro líquido.

Todo lactante mayor de seis meses de edad necesita otros alimentos y líquidos. El amamantamiento debe continuar hasta que el niño tenga dos o más años de edad.

El calostro, la espesa leche amarillenta que se produce durante los primeros días después del parto, es el mejor alimento para los recién nacidos. Es nutritiva y contribuye a protegerles contra las infecciones. En algunos países se aconseja a las madres que no den este calostro a sus hijos, pero es un consejo equivocado.

El recién nacido no necesita ingerir ningún alimento ni líquido mientras espera que aumente la reserva de leche de la madre.

La leche materna proporciona al recién nacido su primera “inmunización”. Contribuye a proteger al bebé contra la diarrea, las infecciones del oído y el pecho y otras enfermedades. La máxima protección se consigue cuando se alimenta al bebé exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida y se le sigue amamantando hasta bien entrado el segundo año. Ningún otro líquido ni alimento proporciona esta protección.

Los niños alimentados con leche materna reciben por lo general más atención y estímulos que los que se alimentan por sí mismos con biberones. La atención ayuda a los lactantes a crecer y desarrollarse y contribuye a que se sientan más seguros.