El mago en el autobús

Un mago subió a un autobús que iba llenísimo a una hora punta y quiso entretener a la gente con sus trucos.

– Señoras y señores gritaba

– Muy buenas tardes.

Nadie le hacía caso y el pobre hombre había sacado de la nada un ramo de flores.

Enfadado porque nadie le hacía caso, les anunció:

– Voy a hacer que se eleve este autobús…¡1, 2, 3!

Y entonces el autobús se elevó. Toda la gente asustada le gritó:

– ¡Bájalo, bájalo, por favor!

– Ahhhh, ¿no se creían que pudiera hacer magia, ¿eh?.

Si quieren que baje el autobús, SOPLEN TODOS.

Toda la gente empezó a soplar y el autobús empezó a bajar. La gente estaba emocionada y entonces le pidieron otro truco al mago. Éste les dijo:

– Voy a hacer que a ese viejito que va con su esposa se le suba el miembro. ¡1,2,3!

Y ¡ZASSSSSSS! La cosa se le levantó al viejito y los pasajeros al unísono exclamaron:

-OHHHHHHHHHHHHHH

Entonces se oye la voz de la viejita que grita:

-¡AL PRIMERO QUE SOPLE LO QUEMO VIVO!

La viejita y el maní

Una viejita de 90 años va en un bus comiendo maní y le dice al pasajero de la silla de adelante:

– ¿Señor, quiere maní?

– Ah bueno, gracias.

-¿Señor, quiere más maní?

– Bueno, muchas gracias!

– Señor, tenga este poquito más…

– Ah bueno, muchas gracias!

-Señor tenga más…

– Uy no señora que pena, pero es que usted compró los maníes para usted y se va a quedar sin nada.

– Tranquilo mijito! que como no tengo dientes yo solo me chupo la sal.

Cuidado con los huevos

Sube una viejita con una bolsa chequera al microbús que estaba completamente lleno; al fondo un joven indica que le cede el asiento, la viejita se hace paso gritando «cuidado con los huevos», a lo que todos los hombres se hacen para atrás.

Llegando a su asiento la viejita tira la bolsa al asiento y todos se quedan sorprendidos y un pasajero le dice:

– Oiga, ¿porqué tira los huevos? ¡ Seguro ya se quebraron !

Ella le responde:

– ¡ Son alfileres !