Las dos primera fechas de la rueda de revanchas del Campeonato Descentralizado, dejan un saldo positivo en resultados para Alianza Lima, pero ciertas dudas en cuanto cambió el equipo en estos casi dos meses de para.
Se fue Gustavo Costas, seducido por una tentadora oferta del fùtbol de Arabia Saudita, y en su lugar ‘se escogió’ al chileno Miguel Angel Arrué, quien entrenó en dos oportunidades al equipo. La primera en 1993, en los años que marcaron las apariciones de ídolos como Juan Jayo y Waldir Sáenz, y la segunda en 2007-2008, en que encaminó al equipo en la lucha por el descenso.
No es fácil encontrar una ‘revolución’ en el proyecto de Arrué, porque lo que ofrece no es un trabajo que revolucione el fútbol. En sus primeros días como DT aliancista, aseguró seguir la línea de Gustavo Costas (amparado en la asistencia de José Soto).
En cuanto a jugadores, Jhonier Montaño (y gracias a la salida de Costas) por fin encontrará un lugar en el esquema del equipo, mientras que el regreso de José Carlos Fernández le dará mayor presencia al ataque íntimo, que pasa por un momento importante gracias a las apariciones de Roberto Ovelar, para mi, el mejor jugador de Alianza en lo que va del 2011.
A la mitad del torneo, con un entrenador que se fue y con ‘nuevos’ jugadores, ¿Alianza es candidato al título?
Los números indican que sí, pero la regularidad en el juego puede indicar otra cosa. Ayer, derrotamos a un débil Alianza Atlético de Sullana, candidato seguro a perder la categoría a final de temporada. En la fecha previa, empatamos con Unión Comercio en la complicada Moyobamba, un escenario que no ofreció las mejores condiciones para un partido de fútbol.
Queda una rueda por delante, pero las dudas se mantienen como tal. El hincha deposita su esperanza en Montaño y Fernández y también en los ‘Potrillos’. ¿Hay confianza en Arruè?