El ‘enemigo’ de Alianza Lima no es Universitario de Deportes, no es Sporting Cristal, no es la Agremiación, no son los periodistas, no es ADFP. El ‘enemigo’ de Alianza Lima es el propio Alianza Lima, que a mi juicio, hoy vive una situación dirigencia o deportiva impresentable.
Estamos exactamente a una semana de jugar la final con Juan Aurich, pero ese no es el tema de la semana. Hoy no hablamos de los planteamientos a tomar ante el ‘Ciclón’, de los jugadores que están en proceso de recuperación, etc. Hoy, cierto sector está interesado en saber si John Galliquio y Antonio González van a firmar el otro año, si Orlando Contreras y Aldo Corzo dejarán Santa Anita para regresar a La Victoria o si es real el retorno de Gustavo Costas a la dirección técnica del equipo.
En un sano juicio ¿Es normal hablar de eso a una semana de jugar los partidos del año?
No es ético hablar de la posible llegada de un nuevo entrenador (así sea conocido), si hay uno que está trabajando (pese a que haya anunciado su alejamiento días atrás). No me parece normal que se distorsione la interna de un grupo que hoy, está enfocado en superar al Juan Aurich, equipo que lleva con total tranquilidad su preparación para estos dos (o tres) partidos de definición.
Gustavo Costas no es cualquier persona. Es para mí, el entrenador más exitoso de Alianza de los últimos años y tiene autoridad de sobra en Matute. Pero, yo quiero como hincha de Alianza, al Costas metido en el fútbol y que no sea cuestionado por sus ‘movidas’ bajo la mesa en la contratación de jugadores, no quiero que sea considerado como un compinche más de Guillermo Alarcón. Si Costas regresa a Alianza, que se enfoque en lo suyo y que no se meta a situaciones administrativas, que hable de fútbol y no de deudas. Queremos al Costas del 2003-04.
Si Costas regresa, que se cobre la revancha de la Libertadores 2010. La imagen de Costas, PELEANDO por lo suyo en Colo Colo en el partido ante Universidad de Chile, nunca la borraré de mi cabeza… JAMÁS!
Poner a John Galliquio o a Contreras como reemplazos de Ramos y Solís afecta en demasía a ambos jugadores. ¿Con qué estimulo jugaría Edgar Gonzáles sabiendo que ‘Toñito’ puede sacarlo de su posición? Fue un grotesco error, la publicación que hizo ayer la web oficial de Alianza Lima, anunciando que las contrataciones de Galliquio y Gonzáles pasan por instancias decisivas, cuando en realidad el propio representante de ambos jugadores dijo que aún están en meras conversaciones.
Realmente, la falta de seriedad en la directiva de Alianza ha sido el gran problema del 2011. No entiendo, no comprendo, cómo es que pueden poner a Galliquio y Gonzales cerca de fichar por Alianza, iniciar tratativas con Contreras, Corzo, Retamozo o Guizazola, plantear el regreso de Costas si hay una deuda de tres meses con los jugadores y peor aún, sin un auspiciador en la camiseta. ¿De dónde sale esa inversión? ¿De Nike? ¿De la cerveza? ¿De qué trata la posible adquisición del grupo Pegaso con un presidente que tiene cuentas pendientes con la justicia y que tiene las horas contadas al frente de Alianza Lima?
Lamento afirmar esto, pero no me va a sorprender ni me va a molestar, si Juan Aurich es campeón este año. El manejo del equipo chiclayano es digno de admirar y los resultados saltan a la vista. Se han respetado algunos códigos en Chiclayo, que hoy lo ponen como una de las instituciones más serias del alicaído fútbol peruano. Y si Aurich celebra en Matute, Guillermo Alarcón (y sus secuaces) no solo será humillado, sino será consolidado como persona no grata por la mitad más uno del país, pues sus malas decisiones no solo traerán consecuencias administrativas, sino también deportivas.
Ah… y la final va Juan Aurich 1 – 0 Alianza Lima. Todas estas ventilaciones juegan a favor del ‘Ciclón’.