Por fin llegó a su fin la temporada 2012 para Alianza. Fue una campaña horrible desde todo punto de vista, tanto en lo deportivo como en lo administrativo, que como dije, terminó ayer en Arequipa con derrota ante FBC Melgar por 2-0.
Hacer un balance de la temporada es redundar. Ya hemos conocido todo lo que ocurrió este año en la Victoria. Pero es bueno recordarlos un tanto para no repetir los mismos errores que nos llevaron a ocupar puestos cercanos al descenso.
Alianza Lima ha regalado este año momentos emotivos y también de mucha tristeza e impotencia. Pues bien, la campaña se inició con una sorpresa en la indumentaria, pues Nike decidió dejar de lado las clásicas franjas horizontales para dar lugar a un modelo extraño e inédito, que en mi juicio, se convirtió en una falta de respeto a la historia rica del club.
El equipo aún era administrado por el inefable Guillermo Alarcón y se realizaron algunas contrataciones en el primer equipo como las de Walter Ibáñez, Jonathan Charquero y el volante nacional Paulo Albarracín. Con José Soto al mando del equipo, el objetivo pasaba por cumplir un buen desempeño en la Copa Libertadores y consagrarse en el Descentralizado.
La Copa Libertadores fue la gran prueba de fuego, pero como sucedió en muchas oportunidades, el equipo blanquiazul no tuvo reacción ante Libertad, Vasco da Gama y Nacional de Uruguay. Apenas un triunfo contra los uruguayos en Lima «decoró» esta terrible temporada, marcada por una inoperancia jugando en calidad de visita.
Lo peor llegó luego de la Copa. La hora de Alarcón se terminó y se fue por la puerta falsa, dejando a un equipo casi en la quiebra total y sin dar explicaciones de nada. Ingresó una administración temporal liderada por Susana Cuba y su proceso de sincerar los sueldos, tocó a muchos jugadores importantes como Jhonnier Montaño, José Carlos Fernández, Edgar González, Joazinho Arroé, entre otros. Alianza perdió un total de 17 jugadores en este 2012 y prácticamente se quedó indefenso en una temporada local donde no se mostró por ejemplo, la eficacia jugando en Matute como en 2011 y los resultados positivos en calidad de visita fueron escasos, muy escasos.
La tónica de Alianza Lima este año fue la apuesta por los jóvenes de la cantera. Fue una decisión muy arriesgada por parte de José Soto, pero ante la falta de dinero para refuerzos, tuvo que apelar a la frescura de los jóvenes; algunos resultados no se dieron, muchos renegamos con ellos, pero para el 2013 hay que consolidar a jugadores como Yordy Reyna, Jhonny Vidales, José Canova, Carlos Beltrán y Gino Guerrero. Hay ya una base de jugadores para afrontar el futuro y mirarlo con una mejor visión, con un poco más de optimismo.
Lo mejor de Alianza este año fue el aporte de Walter Ibáñez en la defensa. La duda pasaba por saber si podría llenar el vacío dejado por otro buen defensa como Leandro Fleitas. El «Colo» no le huyó al reto y redondeó una campaña fenomenal, anotando incluso goles en beneficio del equipo. Roguemos por su renovación de contrato porque también se convirtió en un líder en la interna del plantel. Otro nombre para resaltar es el de Paulo Albarracín en el medio campo, un jugador clave en la recuperación de balón, pero que también le agregó gol, anotando desde fuera del área como en la derrota ante Universitario por 2-1 en el Estadio Nacional.
Por fin se cerró el 2012. Para la próxima temporada, donde no habrá torneo internacional de por medio, el objetivo debe ser claro: El título nacional. Un club grande como Alianza Lima está en esa obligación. Ojalá se acierte en el tema de los refuerzos y en las renovaciones, por el bien de la institución y de sus hinchas.
Gracias por seguir este blog durante el año.
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