En algún momento teníamos que caer… y es que los grandes así son. A pesar de lo abultado del marcador, queda la tranquilidad pues nuestras aspiraciones por llegar a octavos de final aún se mantiene intacta, siendo la primera opción del Grupo 3.
Alianza Lima cayó ante un rival muy complicado como lo es Juan Aurich, que quizás, cuenta con un mejor plantel que el año pasado. Pero ayer el equipo desnudó algunos errores que nos asustaron en los partidos de pretemporada, sobre todo en defensa. No es apropiado dar nombres en este momento, pero sabemos quienes ayer, no tuvieron una buena noche en Chiclayo.
Lo decía Gustavo Costas: »Nueve puntos no nos hace mejores… ni las derrotas nos hacen peores». Esta derrota es un baño frío de humildad que nos debe mantener los pies en la tierra, porque hasta el momento, no hemos ganado nada, salvo los elogios de la prensa internacional que en varias oportunidades, alabaron lo mostrado por los muchachos de ‘Costitas’.
Hay errores que debemos corregir y tenemos tiempo hasta el 8 de abril para poder concentrarnos y consolidar nuestra presencia en octavos de final. El rival será Bolívar y si pudimos ganar en La Paz, también lo podremos hacer en nuestro feudo, en el coloso de La Victoria.
No caigamos en la desesperación. En algún momento teníamos que probar el sabor de la derrota. Alianza Lima ha sufrido golpes más duros que este y ha sabido levantarse. El camino es largo, pero es en este momento, donde se ven a los verdaderos hombres. Tendremos nuestra revancha pronto.
Amigo aliancista… si quiere desahogarse, aproveche este medio y muestre su apoyo al equipo, pues el comando técnico y jugadores necesitan de todo nuestro aliento.
Los comentarios están cerrados.