La temporada 2012 se termina con la novedad de que en Alianza Lima hay entrenador. José Soto, resistido por gran sector de la hinchada grone, deja su puesto, el mismo que será ocupado por otro ex defensa aliancista como Wilmar Valencia.
«Bam Bam» regresa a La Victoria luego de ocho temporadas, pues ya nos dirigió en el 2005 en 18 partidos, donde acumuló el 666 (6 ganados, 6 empates y 6 derrotas). En aquella oportunidad, su salida se dio a que la dirigencia le dio la espalda cuando decidió separar del plantel a Waldir Sáenz, Miguel Rebosio y Alexander Sánchez por indisciplina, sin tener en cuenta que también tuvo mochos encontrones con el capitán del equipo; Juan Jayo Legario.
El 2013 encuentra a un Valencia más maduro como entrenador. Tuvo su pico de rendimiento precisamente en su primera experiencia como DT en Sporting Cristal, cuando logró el título del Torneo Apertura 2003 y logró un rendimiento parejo en la Copa Libertadores 2004, donde fue eliminado en octavos de final por Boca Juniors.
En adelante, Valencia pasó por Alianza, Cienciano en el 2006, descendió con Total Chalaco en el 2010, salvó del descenso a Melgar en el 2011 y en el 2012 apenas dirigió tres partidos al José Gálvez. En la Liguilla se hizo cargo del Sport Huancayo y clasificó al «Rojo Matador» a la Copa Sudamericana 2013.
Pero, ¿Es Wilmar Valencia el entrenador ideal para Alianza?
La diferencia con José Soto, es que ahora no lanzamos una moneda al aire en cuento al manejo del equipo y a la propuesta de juego que «Pepe» no mostró del todo en el 2012.
Wilmar Valencia tiene mucha llegada con la formación de jugadores jóvenes gracias a su paso por la academia Esther Grande de Bentìn. Quizás, puede dar el espaldarazo que necesitan muchachos como Yordy Reyna, Jhonny Vidales o Gino Guerrero para terminar de despegar y consagrarse en el equipo blanquiazul.
Pero «Bam Bam» debe saber que llega a un Alianza Lima que no vive un buen momento institucional (y por ahí deportivo). No tendrá la presión de jugar en torneo continental en el 2013, por lo que el título nacional parte como una obligación para él, pero no debemos engañarnos pues Alianza debe de a pocos ir «recuperando la memoria» y primero identificarse con un estilo de juego para luego ir planificando objetivos. Es ahí donde entra a tallar la necesidad de que prensa e hinchas dejen trabajar tranquilo a Wilmar Valencia para que los resultados se den por sì solos.
Arriba Alianza.