¿Caída libre en La Victoria?

El “Torneo del Inca” acabó hace dos meses y medio pero parece que se sigue celebrando. Y es que la derrota en el clásico ante Universitario de Deportes termina de maquillar un mal arranque del Torneo Apertura que apenas presenta un solo triunfo en ocho partidos disputados.

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¿Qué ha pasado entre el primer torneo del año y el presente? El equipo no ha variado mucho, salvo la partida de Junior Ponce al fútbol de Portugal. La lesión de Wilmer Aguirre quizás ha movido un poco el sistema de Guillermo Sanguinetti pero tampoco es que se quiera poner al “Zorrito” como un intento de “salvador” porque con o sin él, el equipo tampoco era una maravilla pero por lo menos sacaba resultados positivos.

Se habla de mala racha y no es un secreto. A Mauro Guevgeozián se le cerró el arco de manera terrible y sin él, las esperanzas de gol son escasas o nulas más aún si no hay un enlace que lo una a él con la volante, el llamado “10” para hacerlo más fácil. Por bandas hemos dejado de ser agresivos como en el Torneo del Inca y la volante con Kahn y Landauri parece haber perdido la memoria.

Alianza no gana desde la fecha 2 (2-0 a Real Garcilaso en Matute) y de los últimos 18 puntos en disputa apenas obtuvo tres. El juego del equipo se hizo muy previsible y lo peor de todo, no hay variantes que refuercen algunas zonas en el terreno de juego. Se perdió eficacia en la pelota parada (arma fundamental) y no hay pressing, aquel que vimos por ejemplo en el juego de ida ante Sporting Cristal en el Torneo del Inca.

¿Por qué preocupa todo esto? Porque estamos a menos de un mes de la Copa Sudamericana y el equipo no responde. Y si en el torneo local no ofrecemos soluciones concretas mientras los demás equipos hacen su negocio con nosotros, tengamos por seguro que Barcelona de Guayaquil clasificará sin problemas a costa de Alianza. Alianza tiene que ser responsable porque juega un torneo internacional como la Sudamericana que desde hace mucho tiempo le viene siendo esquivo al fútbol peruano y esa tendencia tiene que acabarse por el bien de nuestro balompié.

Puesto 13 con apenas siete puntos y en igualdad con San Simón. ¿Hemos tocado fondo?

A mirar el 2014 con ojos más optimistas

Atrás quedó la irregularidad del 2013, en que empezamos con cierto optimismo pero lo terminamos ‘pidiendo la hora’ y clasificando a la Copa Sudamericana. El 2014 pinta de otro color para Alianza y la victoria ante Universitario en el clásico del Verano invita a hacer la idea de que el equipo peleará de principio a fin por el título de la temporada.

Lo primero que destacar en esta nueva versión del equipo es que hay variantes. El año pasado quedamos cortos y muchas veces, al voltear hacia el banco de suplentes, ni Wilmar Valencia ni Francisco Pizarro encontraron las soluciones para un mejor funcionamiento del equipo.

Hoy, Guillermo Sanguinetti tiene una mixtura de jugadores para elegir y sacar los resultados esperados. Quizás no será un equipo brillante, pero lo que el hincha de Alianza espera es que el club recupere su mística, su estilo y tradición de juego habilidoso, cálido y que genere satisfacción en el simpatizante que va religiosamente a la tribuna.

Lo del viernes en la ‘Noche de la Magia Blanquiazul’ y la victoria sobre los cremas confirman que el hincha nuevamente da su voto de confianza en el equipo, que además de luchar por el título nacional, tendrá que llegar lo más lejos posible en la Copa Sudamericana 2014.

Línea por línea

Debo confesar que las primeras propuestas de equipo titular de Sanguinetti no me resultaron del todo convincentes:

Arco: Se sabe que George Forsyth es el arquero titular pero Manuel Heredia demostró una buena regularidad en la temporada pasada. La lucha por el arco será ardua y los dos tienen varias opciones de ser parte del once inicial en la ‘Copa Inca’. Sanguinetti (y Francisco Pizarro) tienen la palabra final.

Defensa: La propuesta es con Roberto Guizasola, Koichi Aparicio, Walter Ibáñez y Luis Trujillo. Por las bandas, creo que no hay objeción alguna pues ambos son jugadores de la casa. Ibáñez supo ganarse el respeto del hincha y es el capitán del equipo tras la partida de Henry Quinteros. Con Aparicio aún manejo mis dudas y me gustaría que José Canova tenga más minutos en cancha. Una lesión lo apartó del primer equipo la temporada pasada, pero en el 2012 ya había demostrado tener condiciones para formar una buena dupla con el uruguayo.

Volante: Queda claro que Paulo Albarracín y Pablo Míguez deben ser la primera línea de volante, aunque Sanguinetti apostó en estos partidos amistosos por Josimar Atoche en lugar del ‘Cachetón’. Mención especial para Míguez, uno de los que más destacó en la pretemporada y en el clásico demostró que tiene calidad para recuperar pelota y también sumarse poco a poco al ataque. Es ‘el refuerzo’ de la temporada.

Más adelante, Gabriel Costa mostró algunos chispazos aunque aún le falta acomodarse mejor en el terreno de juego. El uruguayo hasta ahora aprueba el examen pero sabe que la competencia por ganarse un lugar será dura, más aún si tienes a un Víctor Cedrón que tiene calidad y habilidad para controlar el medio campo. Si Junior Ponce quiere dejar de ser conocido como un ‘jugador de recambio’ debe ser más protagonista y participativo en el juego y comprometerse con el juego. Ayer empezó bien pero luego fue decayendo con el correr de los minutos.

¿Recambio? Interesante lo aportado hasta ahora por Julio Landauri e Israel Kahn. Más minutos para ambos porque se tratan de jugadores que de verdad, la conocen.

Ataque: Wilmer Aguirre ya tiene la experiencia, pero no la velocidad de años anteriores. Ayer anotó en el clásico pero ahora lo vemos apoyando también en labores defensivas. El ‘Zorrito’ sabe que tiene un clavo que sacarse este año y confiamos que así sera. Como único punta, Mauro Guevgeozián apunta a ser titular, pero detrás del uruguayo están Juan Diego González Vigil y Mauricio Montes. Tres nombres para un solo lugar y que solo Sanguinetti sabrá ordenar.

Ese es el panorama de Alianza para el 2014, un año en el que el título debe ser el principal objetivo. Ya no hay excusas que valgan, los refuerzos están, las inversiones están, la hinchada siempre está. Solo queda esperar que el balón ruede y que el equipo salga siempre a ganar.