Ayer, el diario »La República» publicó un amplio informe respecto al proceso de restauración que vive Alianza Lima. El terremoto que se vivió hace un par de semanas con la salida de casi 10 jugadores parece haber pasado y hoy queda mirar con cierto grado de optimismo lo que se le viene al equipo en el futuro.
Pero, muy aparte de lo que informó dicho medio de comunicación, sorprendió una afirmación del directivo Aldo Panchifi, reconfirmado por Juan Jayo Legario, sobre el »compromiso» de José Carlos Fernández con Alianza Lima.
Según Panfichi, Fernández habría negociado su pase con Argentinos Juniors aún siendo jugador de Alianza, pero ante la imposibilidad de solucionar su problema, negoció su llegada al »Bicho» como »Jugador Libre» y se fue sin dejar un solo sol en La Victoria.
Pero ya está, José Carlos Fernández ya se fue y solamente queda mirar lo que se viene y que administración temporal de Alianza se encargue de ordenar una institución abandona, como dice Cuba, »era un local abandonado, sin empleados ni luz y todo empolvado».
A Susana Cuba se le ha podido cuestionar muchas cosas, pero la situación de Alianza Lima era tan crítica, que se tenía que tomar decisiones tan radicales sin importar el pese que tenía algunos referentes que hoy ya no están. Una de esas radicales decisiones fue el reducir la planilla de los futbolistas de US$ 450 mil al mes a US$ 234 mil. Lógico, una diferencia abismal y que genera muchas dudas sobre la forma en cómo se manejo el tema de los contratos durante la gestión de Guillermo Alarcón.
Fue tan absurdo como se manejó el contrato de Manuel Corrales, quien de ganar 8 mil dólares en 2012, ganaría 10 mil en 2013 y 12 mil en 2014. La pregunta cae por si sola ¿Realmente Manuel Corrales vale 12 mil dólares? Lo mismo sucedía con Miguel Curiel, de quien su presencia en el equipo siempre fue cuestionada. Ambos fueron despedidos.
La presencia de Jayo:
La nota de La República hace un punto y aparte con lo que representa Juan Jayo en el club. Casi 22 años al servicio de Alianza Lima y el capitán (como muchos de los hinchas) cree que éste es el peor momento en la historia de Alianza.
Jayo fue uno de los que tuvo un brusco primer encuentro con Susan Cuba cuando se planteó el tema de los recortes de sueldo. Pero, fue uno de los primeros en entender que el ajustón en los sueldos era tan necesario. Jayo, por ser símbolo del club, tiene voz y voto en lo que son las decisiones (y negociaciones) con el plantel y tras mucha incertidumbre, se había decidido ordenar la casa. El 29 de junio, se firmaron los nuevos contratos con los reajustes propuestos por Susana Cuba.
La transición es dura, pesada y esta sometida a muchos sacrificios; pero la única manera de hacer que Alianza no desaparezca o termine de quebrarse, era la toma de medidas radicales como las que tomó Susana Cuba; a quien n no debemos ver como una imagen que perjudique al club, sino que ha visto la realidad de una institución que muchos no hemos querido ver todo este tiempo.
¿Cómo podemos ayudar los hinchas?
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