Un grupo de investigadores descubrieron en 2012 una variación genética que afecta el funcionamiento del reloj biológico, que podría determinar hasta la fecha en que morirá su portador.
Según el estudio publicado en la revista «Annals of Neurology», «El reloj biológico interior regula muchos de los aspectos de la biología y conducta humana. También incluye en la hora de estados clínicos agudos, como el derrame cerebral y el infarto», declaró Andrew Lim, del centro médico Beth Israel (Boston, EEUU).
El objetivo de Lim era primero, hallar indicios genéticos de un riesgo elevado de sufrir los males de Alzheimer y Parkinson
En el estudio participaron unas 1200 personas mayores de 65 años, que durante un prolongado espacio de tiempo tuvieron que llevar una pulsera especial que controlaba el ciclo sueño – vigilia.
La investigación dio un giro radical cuando los científicos descifraron los genomas de los pacientes.
Las personas que suelen madrugar y acostarse temprano presentan diferencias genéticas con respecto a aquellos que optan por levantarse tarde y no descansan hasta altas horas de la noche.
Al analizar las muertes de algunos participantes de la prueba, los científicos descubrieron que las tres variaciones genéticas también pueden determinar la hora de la muerte.
Pero, Lim y su equipo de científicos indicaron que se necesita de nuevos estudios para esclarecer los mecanismos que vinculan características genéticas específicas con peculiaridades del funcionamiento del reloj biológico.