Narcotraficantes colombianos ofrecen 10 mil dólares a quien mate a una perra especializada en encontrar droga
Ágata olfatea insistentemente los equipajes y la carga de un avión que acaba de aterrizar en un aeropuerto enclavado en la selva amazónica, mientras un policía la observa y vigila de cerca para evitar que le den comida envenenada.
A sus cinco años los narcotraficantes le pusieron precio a su cabeza, tiene enemigos indeseables y una permanente protección policial.
Bajo un sofocante calor de 35 grados centígrados esta perra labrador dorado tiene la misión de buscar heroína y cocaína que los narcotraficantes tratan de sacar o introducir por el aeropuerto de Leticia, capital del departamento del Amazonas, en la frontera de Colombia con Brasil y Perú.
Su trabajo es similar al de otros 695 caninos al servicio de la Policía que en todo el país trabajan en la detección de drogas o explosivos en terminales aéreos, marítimos, fluviales o en dependencias del gobierno.
Pero algo hace diferente a Ágata de los demás perros. Es la única que ha sido amenazada de muerte por narcotraficantes que ofrecieron hasta 10 mil dólares por su cabeza para eliminarla y frenar una cadena de éxitos en el decomiso de drogas.
Desde que la policía interceptó, a mediados de 2004, una comunicación de narcotraficantes que planeaban el envenenamiento con la oferta de dinero, ordenó escoltarla las 24 horas del día y evitar que extraños le den comida.
«Las medidas con ella se reforzaron debido a que inteligencia supo que había indicios que (los narcotraficantes) la querían envenenar», dijo a Reuters el patrullero Robert Olanda, el actual guía y custodio de la perra mientras la acariciaba y le daba a beber agua.
«Tenemos especial cuidado con la comida», afirmó el agente al revelar que Ágata recibe dos raciones de comida al día y cuando logra la detección de droga tiene como recompensa un trozo de carne.
Desde su incorporación en el 2003 al departamento de policía Amazonas, la perra labrador ha confiscado 300 kilogramos de cocaína y 20 kilos de heroína.
Entre sus mejores resultados se destaca el decomiso de 10 kilogramos de heroína ocultos entre un cargamento de cueros, en enero de 2004; y el de 25 kilos de cocaína, en noviembre de 2005, en los marcos de unos cuadrados enviados desde Bogotá.
Animal condecorado
«Este perro ha sido condecorado porque ha sido uno de los más productivos en la lucha contra el narcotráfico», aseguró Carlos Medina, comandante de la policía en el departamento del Amazonas, al recordar que Ágata recibió la medalla Francisco de Arellana, en el grado de cruz de oro, de la alcaldía de Leticia, por sus éxitos en la lucha contra el narcotráfico.
El patrullero Óscar Eduardo Chuña, el primer instructor y guía de la perra estrella, recordó que la descubrió en 2003, en una escuela de instrucción canina de la policía, en las afueras de Bogotá, para remplazar a Akate, jubilado por edad.
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