El Reciclaje de Papel es el proceso que consiste en la recuperación de papel ya utilizado, con el fin de transformarlo en nuevos productos. La mayoría de cosas que se tocan a lo largo del día son de papel en cualquiera de sus formas: cajas de cereales, dinero, libros, tiquets de aparcamiento, pañuelos de papel y muchos objetos más.
Esto significa que gastamos cantidades inmensas de papel cada año, lo que implica un impacto en el medio ambiente que sufre más de lo que se cree. Actualmente, el 90% de la pasta de papel está fabricada con madera. La producción de papel representa aproximadamente un 35% de árboles talados, suponiendo el 1,2% del volumen de producción mundial total.
Reciclar una tonelada de papel periódico ahorra una tonelada de madera. Ahorrando una tonelada de papel impreso o de copias ahorra dos toneladas de madera. Esto, debido a que la fabricación de pasta requiere el doble de madera para retirar la lignina y producir fibras de mayor calidad que en los procesos mecánicos de fabricación.
¿Cómo reciclar papel?
La primera etapa es el de la recuperación de papeles y cartones usados. Pueden ser periódicos, revistas, folletos publicitarios, envases de cartón así como también residuos de las imprentas, etc.
Después, estas materias primas se colocan en una máquina que las agita en un agua jabonosa para separar las fibras de celulosa de los productos residuales que se puedan encontrar. La depuración separa, entonces, las fibras de los elementos del tipo de cola o de grapas. El desentintado permite obtener una pasta que, posteriormente, será tratada según el nivel de calidad que uno desee obtener. El papel puede ser objeto de cuatro o de cinco reciclajes sucesivos.
En la actualidad, el interés ecológico del papel y del cartón reciclados y el hecho de que contribuyen a crear empleos locales, hace que valga la pena aprender a hacer un uso más razonable de estos recursos reutilizables.
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