En el Día Mundial del Agua, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), pidió a la comunidad internacional reducir el despilfarro del agua.
Según esta entidad, se calcula que cada año se pierden cerca de 1.300 millones de toneladas de alimentos y que una reducción del 50% en esas pérdidas y desperdicio de alimentos a nivel mundial permitiría ahorrar unos 1350 km3 de agua cada año.
»La agricultura y la seguridad hídrica están interconectadas», sostiene la FAO.
»Cerca de 1.600 millones de personas viven en países o regiones con una absoluta escasez de agua, y para 2025 dos tercios de la población del planeta podrían vivir bajo condiciones de estrés hídrico», calcula la FAO.
El desperdicio de agua en la producción alimentaria preocupa a las autoridades internacionales, pues si bien una persona bebe un promedio de 2 a 4 litros de agua diario, se requiere de 2000 a 2500 litros de agua para producir los alimentos que consume en un día.
»La agricultura es responsable del 70% del consumo de agua potable y agua subterránea a nivel mundial», agregó.
El éxito de la lucha contra el hambre depende de un mejor uso del agua y se pide una gestión de »unos recursos hídricos limitados» para alimentar el planeta.
Para garantizar la seguridad alimentaria e hídrica sostenible para todos, se requerirá la transferencia de las tecnologías hídricas adecuadas, la promoción de los pequeños productores alimentarios y la conservación de los servicios eco sistémicos esenciales.
Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, y es una forma de atraer la atención del mundo acerca de la necesidad de gestionar de forma sostenible los recursos hídricos.