Las pastillas de Yodo son un comprimido, como cualquier pastilla que permite acumular yodo en el tiroides en un porcentaje elevado, de modo que cuando luego entra yodo radiactivo por la misma vía, se va a encontrar con que el depósito ya está lleno y el organismo lo elimina por la orina». Por ejemplo, las autoridades japonesas lo están valorando pero todavía no lo han distribuido.
Para evitar la contaminación por Yodo Radioactivo, se recomienda distribuir pastillas de yodo entre la población ya que así «la tiroides se satura de yodo no dañino para que, cuando el yodo radiactivo se inhale o se ingiera a través de los alimentos, el organismo no lo acumule y lo elimine». De hecho, se asegura que el principal error que tuvieron en la tragedia de Chernóbil fue no distribuir entre la población estas pastillas, lo que causó más de 6.000 casos de cáncer de tiroides entre la población cercana a esta catástrofe.
Además, y aunque no conlleva ninguna contraindicación, salvo en pacientes con problemas de tiroides, se recuerda que su uso debe hacerse «bajo asesoramiento médico» y no debe producirse hasta que no exista riesgo de radiactividad.
Una exposición muy elevada puede conllevar a riesgos para la salud, como la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Uno de los consejos primordiales en caso de radiación, es abandonar la zona afectada y así evitar ser contaminado, a continuación, acudir a un centro médico para realizarse los exámenes correspondientes para descartar posible contaminación.