El Perú ha firmado el Protocolo de Nagoya sobre Biodiversidad, que crea un marco legal para garantizar el uso y distribución equitativa de la explotación de los recursos genéticos.
El embajador Gonzalo Gutierrez Reinel, representante permanente del Perú ante las Naciones Unidas, se encargó de rubricar el documento en un acto que se llevó a cabo el último miércoles en la sede del organismo internacional en Nueva York.
El Perú es el sexto país latinoamericano en firmar el protocolo, adoptado en octubre pasado durante la cumbre de la ONU sobre la biodiversidad celebrada en Nagoya (Japón), donde se alcanzaron nuevas metas para proteger los ecosistemas hasta 2020.
En Latinoamérica, han rubricado el texto países como Brasil, Colombia, Ecuador y México, además de Panamá, naciones que firmaron el protocolo durante la última semana.
Esos países se suman también a Argelia, la República Centroafricana, Mali, Ruanda, Seychelles, Sudán y Yemen para completar así la lista de países que ya han firmado este texto.
«Perú, país megadiverso, multicultural y de milenaria convivencia entre el hombre y la diversidad biológica de su entorno, es uno de los principales centros mundiales de origen de especies útiles y un reservorio genético de enorme valor», detalló en un comunicado la Misión de Perú ante ONU.
Es importante, según el Perú, la firma del protocolo. pues la diversidad biológica del país latinoamericano cuenta con un valor indispensable para lograr la innovación tecnológica necesaria para hacer frente a los problemas locales y globales como el cambio climático o la seguridad alimentaria.
Para que el Protocolo de Nagoya sea ley internacional y entre en vigor, se necesita que haya 50 países que lo firmen y comiencen con sus respectivos procedimientos de ratificación en los parlamentos nacionales.
El tratado ha generado el compromiso de los países para establecer una cuota de protección del 17% de las superficies terrestres y del 10% para las marinas en 2020.
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