Los focos ahorradores utilizados para consumir menos energía contienen mercurio en cantidad de 5 y 20 miligramos de mercurio, por ello deben tomarse ciertas precauciones durante su uso.
Según una doctora en ciencia médica de la universidad de Brown Agnes Kane, el foco ahorrador contiene una cantidad de mercurio menor a la amalgama de una muela, pero el vapor si es liberado al romperse el foco puede ser dañino.
Según expertos, los efectos tendrían que ver con la cantidad de vapor que se respire y por cuanto tiempo se está expuesto, algunas problemas pueden ir desde la molestias para respirar hasta alteración de la vista.
Según el científico ambiental Dr. David Spurgeon, el contenido de mercurio que contienen las bombillas se vuelve un problema para su desecho.
Qué hacer si se rompe un foco ahorrador
El consejo oficial de medio ambiente de Estados Unidos, estableció que si uno de estos focos se rompe, el cuarto debería ser desalojado por lo menos durante 15 minutos, no deben ser aspirados los residuos y se debe ser cuidadoso para no inhalar el polvo, usar guantes de goma y poner el foco en una bolsa de plástico sellada.
Peligros del mercurio
Aunque la cantidad en un foco es mínima, el mercurio se acumula en el cuerpo, sobre todo en el cerebro, el toxicólogo Dr. David Ray de la Universidad de Nottingham, en Inglaterra indicó que no hay tanto riesgo si se rompe una bombilla, pero si se rompen cinco focos en una habitación cerrada hay un peligro a corto plazo.
Lamentablemente, en nuestro país, no existe, hasta el momento, ninguna regulación respecto al desecho de este tipo de bombillas.