Hace muchos años, uno de los problemas que agobiaban a los niños y claro, causaban enorme preocupación en los padres, era la desnutrición infantil. Con el correr del tiempo, se unión otro mal: La extrema obesidad.
En el Reino Unido se cree que tanto la malnutrición como la obesidad infantil, pueden ser considerados como una forma de abuso por parte de los padres para con sus hijos.
La explicación es seria, pues si nos situamos en un ejemplo específico, hace algunos meses, un grupo de bomberos tuvo que entrar al domicilio de una joven de 19 años, no precisamente para salvarla de un incendio, sino porque se había quedado atascada en la puerta de su hogar debido a que sus 318 kilos de peso le impedían salir o entrar a su domicilio. Para salvarla, el cuerpo de bomberos tuvo que derribar la pared para luego llevarla a un hospital.
La joven fue tratada en urgencias, pero la preocupación rondó en Aberdare, localidad donde sucedió este hecho. Al notar estos problemas ¿porqué los padres no tomaron medidas preventivas? ¿No se dieron cuenta que su hija requería de un régimen alimenticio ideal y muy saludable?
Joanna Nicholas, experta en temas de protección infantil y trabajo social, es enfática en su posición: «Mi punto de vista es que la obesidad infantil debería ser tratada como una forma de abuso, tal como se considera a cualquier clase de malnutrición».
Nicholas ha atendido seis casos de niños, cuyo problema fundamental era la obesidad: »Si un niño es obeso, es una suerte de abuso por el impacto físico y psicológico que esto provoca en su vida y las implicaciones en su salud futura. Siempre escuchamos que estos niños ya ni siquiera dejan su casa. Se quedan encerrados comiendo porque su existencia es tan miserable que nadie quiere su amistad».
Hoy en día, uno de los temas problema que envuelve al mundo, es la obesidad en los niños. Si hasta hace algunos años, los padres de familia se preocupaban por que sus hijos estaban completamente desnutridos, sin fuerzas suficientes en el organismo, hoy deben pelear contra el abuso en las comidas no saludables, como la conocida »Chatarra», una salida fácil para »saciar el hambre» de los niños en lugar de preocuparse por una responsable alimentación y estilo de vida.
Estilo de vida, implica también el sedentarismo, otra mala costumbre que vienen adquiriendo los niños en los últimos tiempos, quienes en lugar de dedicarle tiempo a la práctica de algunos deportes, optan por quedarse en el hogar, actitud que les impide un mejor desarrollo corporal y los hace propensos a sufrir de diversas enfermedades.
¿Se puede denunciar la negligencia de los padres de familia en estos casos? En el Reino Unido si, pues han habido trabajadores sociales que sugirieron llevar esta negligencia a los tribunales; es una medida radical, pero que debe ser el inicio de un punto de quiebre para este tipo de acciones que solamente perjudican la salud de los niños.