Hace casi un mes vivíamos felices y contentos, celebrando ”el empate” ante la Argentina de Lionel Messi pero ahora, fuimos incapaces de por lo menos sacarle un empate a una de las peores versiones de Paraguay en los últimos años.
¿Qué decir? ¿Cómo explicarlo? ¿Hay justificaciones?
Fue desde lejos, el peor partido de Perú desde que Sergio Markarián esta a la cabeza del proceso Brasil 2014. Ni la debacle en Santiago (4-2) se puede comparar a lo visto ayer en el Defensores del Chaco. Por lo menos, ante Chile se trató de buscar el gol, se mostró otra actitud, similar a los visto en la derrota ante Uruguay en el Centenario también por 4-2. Pero ayer no se vio anda de eso, es más jugadores que no tenían ganas de jugar y eso en una selección, ante los ojos de todo un país es imperdonable.
Y centro esa posición en una de las jugadas de Paolo Guerrero que dejó escapar el balón al lateral con una pasividad extraña en él. Ese mismo Guerrero estuvo a punto de caer en una pataleta (característica suya) que perjudicaría aún más al equipo, cosa que lo hizo pues recibió la tarjeta amarilla que le impedirá estar presente ante Chile en la reanudación de las Eliminatorias.
Sergio Markarián tiene la responsabilidad de este mal momento y lo cito a él primero en lugar de los propios jugadores, pues decisiones suyas han hecho costar varios partidos donde se perdieron puntos de manera increíble como ante Colombia y Bolivia.
Decisiones como la de seguir apostando por los mal llamados ”Cuatro Fantásticos” que no cuentan con la plenitud que la exigencia de una Eliminatoria requiere. Con un Pizarro que carece de movilidad, un Vargas que con su exceso de peso se burla del proceso, un Farfán que tomado y ahogado por los rivales no puede hacer nada y Guerrero que tiene esos arranques que (en lo personal) me desesperan y me dan a entender que es un ”falso héroe” y quizás el que más humo ha vendido a la afición.
Decisiones como las de apostar por Raúl Fernández en el arco, cuando una Eliminatoria requiere de jugadores en actividad, jugadores plenos de ritmo futbolístico y con harto reflejo. No dudo de las condiciones de Raúl pero ha perdido notoriedad gracias a la postergación que sufre en el Niza. Hay arqueros en el Perú, hay buenos arqueros en el Descentralizado, pero parece que Don Sergio no se da o no quiere darse cuenta de eso.
Decisiones como en los cambios tal y como ocurrió en Bolivia. Jugársela el todo por el todo con jugadores como Wilmer Aguirre o Christian Cueva es lo mismo que nada; decisiones como la de postergar a Andy Pando por ”carecer de movilidad”, una ”movilidad” que lo mantiene como goleador del Descentralizado pero que pasó inadvertido por el Mago.
Siempre considero que el tercer lugar en la Copa América ha sido la peor ”venta de humo” que se ha podido dar en los últimos años. Esa labor en Argentina nunca fue garantía de una clasificación lógica al Mundial de Brasil 2014 y por lo tanto, la gente fue engañada de una manera sencilla. ¿De qué nos sirvió ese premio? De nada, porque desde entonces, muchos se olvidaron que el fútbol peruano ocupa el último lugar en Sudamérica (el sitial que se merece) y se fue alimentando una ilusión falsa que nos llevará nuevamente al fracaso.
Se viene Chile en marzo y si queremos (para no perder la costumbre) apelar a las matemáticas, ese partido es de vida o muerte para las aspiraciones de la Selección. Cuatro puntos nos separan del quinto lugar que da pie a disputar un repechaje y quedan siete partidos por disputar en este proceso. Lo mejor que se puede ir haciendo es prepararnos para ver el Mundial de 2014 pero como turistas.
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