Hace un par de años, el Gobierno Peruano lanzó una bomba, al intentar colocar a Lima como sede de los Juegos Olímpicos del 2016. Hace dos semanas, que el Mundial de Sudáfrica terminó y el IPD no se quedó quieto. Mediante su presidente Arturo Woodman, el máximo ente del Deporte Peruano propuso albergar la Copa del Mundo de la FIFA en 2026, en una organización conjunta con Ecuador y Colombia.
Según mi punto de vista, Woodman peca de optimista. A quien no le gustaría ser sede de un evento tan importante como lo es un Mundial de Fútbol, pero se debe analizar la realidad en la que se encuentra un país que aspira asumir tal desafío, por más que falten 14 años para esa cita.
No es que queramos quitarle las ilusiones al buen Woodman, a quien se le reconoce su labor al frente del Comité Organizador de la Copa América 2004 y el Mundial Sub 17 del 2005, pero para que Perú pueda organizar un Mundial de Mayores, no basta con remodelar estadios, pues hay otros aspectos más importantes en el país que se deben de mejorar.
Siendo realistas, y pongamos como ejemplo sólo a Lima, que en este caso, sería la sede principal. Para que un país pueda organizar un Mundial, se necesita crecer en aspectos valiosos como la seguridad, que nuestra capital, no la tiene. Todos los días, somos testigos de que Lima se vuelve constantemente en una tierra de nadie… ¿Se imagina usted, el gran negocio de los rateros con los turistas que lleguen en 2026?
Otro punto para mejorar sería el transporte, y es redundar en lo mismo. CAOS, es la palabra que mejor podría definir el presente del transporte en nuestra capital, y para no sentirnos menos que nadie, la FIFA aconsejó a Brasil mejorar su calidad de transporte, si es que quiere dar una buena impresión en la organización de su Mundial en 2014.
Además, no creo que FIFA haga caso al pedido de Woodman de que tres países tengan a cargo la organización de la Copa del Mundo, teniendo en cuenta que Sudamérica tiene solo 4 cupos directos. De esos 4, Perú, Ecuador y Colombia tienen el pasaje asegurado por ser los ‘anfitriones’. ¿Qué quiere Woodman? ¿Organizar un proceso eliminatorio para que solo clasifique un equipo al Mundial?
Si usted compara los estadios, nomás de Sudáfrica con los de Perú, notará que hay muchas diferencias. Si nos proyectamos al 2026, los estadios que Perú presentaría son el renovado Estadio Nacional, el Monumental de la U, la UNSA de Arequipa, el Max Austin de Iquitos y el Garcilazo del Cusco. ¿El resto? ¿Se imagina un Mundial disputado en césped sintético, en un estadio con un máximo de aforo de 25000 espectadores? Es imposible.
”Uruguay hizo un mundial en 1930, lo hizo Chile en 1962, lo hizo Argentina en 1978 y Brasil lo hará ahora por segunda vez. Nosotros nos vamos a reunir con representantes Ecuador y con Colombia para ver qué dicen ellos acerca de esta propuesta. Necesitamos personas que tengan sueños, que piensen en el país y que no crean que esto será algo imposible”, declaró Woodman. No está su propuesta, pero un Mundial en Perú será posible, si desterramos la inseguridad en las calles, si logramos un compromiso entre IPD y Federación Peruana de Fútbol, y en especial, el Fútbol Peruano como tal, debe experimentar un crecimiento que lo haga acreedor de la organización de una Copa del Mundo.
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