Siendo realistas, pocos esperabamos una derrota de Manuel Burga en los comicios de ayer en la Federación Peruana de Fútbol. Era inevitable que uno de los personajes poco gratos en la historia del Fútbol Peruano se mantenga en el poder ante la candidatura de Alberto Tejada.
Desde ayer, miles de adjetivos despreciativos cayeron sobre Manuel Burga Seoane, apenas conocidos los resultados de los comicios electorales en la Videna: ‘Incapaz’, ‘Diablo’, ‘Sinvergüenza’ y un sun fin de palabras para referirse a uno de los personajes más despreciados por la gente que lleva años esperando una renovación en el fútbol peruano.
¿Estos resultados son culpa de Burga? Se hace increíble que quienes realmente eligen al presidente de la F.P.F prefieren el continuismo a la renovación. Los presidente de las Departamentales, así como algunos presidentes de los Clubes Profesionales, le dieron su apoyo a Manuel Burga, sin mirar anteriores procesos, que practicamente llevaron al Fútbol Peruano al más profundo abismo.
¿Quién es quién en las departamentales? ¿Porqué mantener a una persona que no ha dado los resultados en dos mandatos? Cuánto tiempo debemos esperar los hinchas, por un periodo de renovación, un cambio total por la cabeza dirigencial que transmita sus nuevas propuestas, tanto administrativa como deportivamente.
No sólo debemos dirigir nuestras balas a Manuel Burga, sino también a cada presidente de las departamentales que le dieron su voto de ‘confianza’, además de los clubes profesionales, que tanto lamenta la realidad de nuestro fútbol, pero a la hora de la hora, apoyan a un candidato que se ganó el repudio de la gente, no sólo por que la Selección no clasifica al Mundial, sino porque el fútbol peruano es general, esta horriblemente desorganizado, sino, tomemos como ejemplo la deslucida Copa Perú que se disputó este año, donde prevaleció más el vandalismo que el auténtico fútbol en si.
Burga ha pedido ‘disculpas’ al país, pero ¿le creemos? Ha perdido confianza en la afición incluso desde que era mano derecha de otro poco célebre como Nicolás Delfino, su mentor en la poca capacidad dirigencial estos últimos años. Lamentablemente, estamos condenados a seguir conviviendo con la frescura de una persona que quiere mantenerse entornillado al sillón de la F.P.F. sin que el hincha sepa las razones que lo llevan a mantenerse en el cargo.
Nos queda soportar cuatro años más, veremos si hay un fondo más profundo en el abismo donde el Fútbol Peruano se encuentra.
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