Recuerdo que hace unos meses, redacté una entrada brindando mi apoyo moral a Chile luego del terremoto que dejó considerables daños en el pais vecino. Y hoy, no quiero pasar por alto, el momento histórico que nuevamente tiene al pueblo ‘Mapocho’ como protagonista: El Rescate de los 33 Mineros atrapados en la Mina San José.
Debo confesar que seguí todo este proceso con atención durante gran parte de la transimisión, y dejó varios mensajes que dan para la reflexión, que (para mí), podrían ser dignos de imitar,
Y dentro de las ideas que cruzaron mi cabeza durante toda la jornada, fue la entereza del presidente Sebastián Piñera durante estos primeros meses de mandato. Sinceramente, hay que tener las agallas suficientes como para poder dar la cara ante situaciones realmente complicadas como el Terremoto y el Rescate de los Mineros. Durante todo este tiempo, el mandatario mostró optimismo y dejó mensajes llenos de esperanza (como el ‘Viva Chile mierda’ apenas se enteró de la sobrevivencia de los mineros).
La alegría venció al pesimismo. Cuando el 05 de Agosto sucedió el derrumbe en Copaipó, pocos pensaron que 33 hombres podrían sobrevivir ante este suceso, que llenó de alerta no sólo a Chile, sino al mundo entero. Una luz de esperanza iluminó a quienes estában pendientes de buenas noticias recién el 22 de Agosto, cuando gracias al apoyo de unas sondas, se llegó a recibir una nota enviada desde el interior del refugio que confirmaba la lucidez de los 33 hombres.
En adelante ha sido un trabajo intenso por parte del Gobierno y del equipo de Rescate, apoyados por el importante aporte de la NASA, que no dudó en asesorar en esta complicada misión. Fueron cerca de 70 días de angustia, de temor y de ilusión. Cada día era una historia distinta, en que los 33 mineros nos daban una auténtica lección de lucha, al mandar mensajes llenos de optimismo a los suyos y a todo un país. No se derrumbaron tan fácilmente ante la experiencia de vivir a casi 700 metros bajo tierra, completamente a oscuras y casi a la intemperie.
Desde el sábado en que la perforadora llegó al Refugio y hoy, los ojos del mundo se trasladaron a Atacama. Fueron días intensos, interminables, pero que por gracia de Dios y el enorme apoyo moral, tuvieron un final felíz, con los resultados que pocos consideraban real durante la primera semana de angustia en Agosto.
Fue una lección de unión y mucha solidaridad entre 33 hombres que formaron una familia por 68 días. Para Chile, para el Gobierno, para el Ministerio de Minería, ha sido un tiempo muy difícil, pero con resultados positivos, cuyo mejor premio fue el interminable abrazo entre los mineros con sus respectivos familiares. La angustia cesó apenas con la salida de Florencio Ávalos, el primer minero en regresar a tierra, lo que le dio tranquilidad a Piñera, su equipo y al grueso de trabajadores que trabajaron sin cansancio en el rescate.
Es increíble y digno de júbilo. Chile nuevamente se levantó y mostró unión, virtud que muchos peruanos quisieramos que nuestros gobernantes sepan inculcar en la sociedad.
Estos dos videos quedarán en la retina de Chile siempre:
Regreso de Florencio Avalos:
[yframe url=’http://www.youtube.com/watch?v=tFtxHFq9wi8&feature=player_embedded’]
Regreso de Mario Sepúlveda
Fotos: Le Monde.fr / Wikipedia
Videos: C5N / Telesur