Los peruanos que gustamos del futbol hemos vivido dos semanas que nunca habíamos imaginado. Los triunfos de Alianza Lima y Universitario de Deportes han revitalizado el balompié peruano, sitúandose a la expectativa en la Copa Libertadores.
En el caso del campeón del fútbol peruano, ha quedado esa espina clavada por la eliminación en la edición pasada. El equipo merengue está en las mejores condiciones de mejorar los números del año pasado y casi con el mismo equipo, a excepción de Nolberto Solano quien dejó la institución esta temporada.
Juan Reynoso ha podido darle una identidad de juego a Universitario y los jugadores han podido captar lo que el entrenador realmente quiere del grupo. Universitario sabe a lo que juega y lo demostró llevándose el título del 2009 de manera demoledora. Las tan criticadas rotaciones o posiciones de los jugadores, al final de cuentas tuvieron un merecido premio quese hizo esperar por nueve tediosos años.
Estas dos primeras presentaciones en la Copa Libertadores han generado mucha ilusión en la ‘Trinchera Norte’. Y los jugadores, de quienes se esperaba una mayor respuesta individual, han podido ser gravitantes en estos primeros pasos en el torneo continental. El Santa Cruz, ante Blooming, el ‘Fito’ Espinoza y Orejueja, sumado a ellos Rainer Torres, han sido los artífices del triunfo crema en el altiplano. Y el último miércoles, el mejor Piero Alva apareció para superar a un cuadro tan complicado como Lanús de Argentina. Alva nos hizo acordar a aquel ‘Zorrito’ que hacía de las suyas en el 2000, jugando un partido memorable ante los platenses, con golazo incluído.
Universitario depende de sí mismo para poder clasificar a la siguiente ronda. La próxima para es el siempre complicado Libertad de Paraguay, equipo del cual no guardan un grato recuerdo. Ha dado grandes pasos y es bueno reconocerlo, pero el camino aún es largo y la concentración será fundamental para lograr las metas trazadas.
¿Y el compadre? El regreso de Alianza Lima a la Copa Libertadores después de dos años no podía ser mejor. El triste recuerdo del ‘cero puntos’ en 2007 por fin pudo quedarse en el baúl. Dos sensacionales triunfos, y con goleada al actual monarca de América, han hecho que el hincha íntimo se ilusione con este nuevo ‘Rodillo Negro’, que de a pocos, va consolidando el estilo de juego que Gustavo Costas quiere.
La del jueves, fue la noche de otro ‘Zorrito’. Wilmer Aguirre silenció a su más ácidos críticos (incluso a este servidor) con tres goles a Estudiantes de la Plata. Ni el más acérrimo hincha aliancista imaginó un resultado tan aplastante como el obtenido ante el ‘Pincharrata’, pues muchos descontaban un empate o el más pesimista, una nueva derrota.
Parece que Costas aprendió la lección y su juego en 2010 será colectivo y no como la temporada pasada en que el eje del funcionamiento del equipo dependía exclusivamente de Jhonier Montaño. El colombiano ya no es la estrella única del plantel sino el equipo entero. A destacar, la consolidación que viene ganando Salomón Libman en el arco. El acierto en la contratación de Joel Sánchez en los desbordes por izquierda y la confianza del técnico para con Aguirre y José Carlos Fernández.
Y vaya que el terno de Costas y el uniforme alterno le han dado suerte a Alianza pues ha conseguido obtener con mucho éxito dos resultados complicados que lo ponen como candidato para clasificar a la siguiente fase en su grupo. Ganar en La Paz al Bolívar y a Estudiantes han significado dos pasos importantes en el deseo de todo hincha grone en pasar de ronda. Se viene el peligroso Juan Aurich, rival que a pesar de ser conocido por los íntimos, presentará otra propuesta de juego para esta temporada.
Los ‘compadres’ ha iniciado con buen pie la Libertadores. Y también es bueno expresar el deseo para que Juan Aurich pueda cumplir un papel descollante en el torneo. Lo dijo Germán Leguía: ”Triunfos de Universitario y Alianza Lima levantan la imagen del fútbol peruano a nivel internacional”. Y ojalá, los hinchas se pongan, además de la camiseta de sus respectivos clubes, la casaquilla del Perú. Dejemos de lado las rivaldades y apoyemos el crecimiento de nuestros equipos a nivel continental.
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