Si de canes hablamos, uno de los que más sufre en este verano es sin duda, el Husky Siberiano, una raza procedente de la gélida Siberia y que son adaptados a temperaturas de los más fríos inviernos.
Cuidarlos requiere de precauciones típicas para cualquier mascota en verano, aunque con un poco más de atención.
El Husky es un perro que posee una densa capa de pelo que lo protege de las inclemencias del invierno, pero cuando llega el verano, empieza a perder pelo y se queda con la capa superficial del mismo. Es algo normal pues de esta forma, el can puede soportar el calor estival y por ello, se le debe cepillar el pelaje por lo menos dos veces al día.
Mientras más rápido mude el pelo, mejor se adaptará el Husky al Verano. Esta muda es normal durante esta época porque se renueva la capa interna del cabello, que es lo que lo protegerá del frío y por ello, es normal tambipen que el pelo se empiece a aclarar mientras se esté mudando.
A medida que se acerque el invierno, el Husky tendrá la cantidad de pelo acostumbrado e irá recuperando su color habitual.
Como en las personas, las mascotas sufren con el calor, y para darse cuenta de ello, es importante prestar atención en la respiración del can, que será aceleradam jadeante y con la lengua afuera.
Para cuidar al Husky Siberiano durante el verano, se le debe dar abundante agua y que siempre tenga un bebedero a su alcance, con agua fresca pero sin hielo que podría quemar el esófago del perro.
Otra forma de refrescar a la mascota es tirándole agua con una manguera, lo que será de enorme alivio para él. No se le debe bañar con champú de manuera frecuente, por que el Husky acumula grasa debajo de la dermis para luego en invierno protegerse del frío.