¿Cómo acabó Inglaterra con los “hooligans”?

Lamentablemente la violencia terminó por imponerse al fútbol. Una nueva muerte enluta lo que debería ser una fiesta popular sana por culpa de unos desadaptados que confunden conceptos y se dedican a erradicar la paz y armonía en los alrededores de un estadio de fútbol.

Un hincha de Universitario de Deportes perdió la vida a consecuencia de una bala perdida, disparada presuntamente por un barra brava del conjunto crema en su luchar por hacerse de una entrada para presenciar el partido de su equipo ante Sport Huancayo. ¿Hasta cuándo tenemos que tolerar a estos débiles mentales? Lamentablemente, desde la muerte de Walter Oyarce y otras tragedias, una minúscula parte de nuestra sociedad no entiende y se dedica a llevar miedo a personas inocentes, algunos de ellos que nada tienen que ver con este deporte.

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Casualmente, revisando algunas páginas web, decidió consultar por la manera en que Inglaterra acabó con los Hooligans, una facción de radicales hinchas que se caracterizaban por su violencia dentro y fuera del estadio, sea en territorio inglés o en el exterior.

El fútbol de Inglaterra se caracteriza por ser uno de los más cotizados del mundo, con estadios modernos y confortables pero que hace unos 18 años vivía padeciendo por culpa de los hooligans.

Este fenómeno social desencadenó las tragedias ocurridas en los estadios de Heysel (Bélgica) en 1985, que dejó 39 muertos, y de Hillsborough (Inglaterra) en 1989, con 96 víctimas mortales. Estos hechos provocaron que el fútbol inglés toque fondo y tome medidas urgentes para evitar la prolongación de estos malos simpatizantes.

Claro, fue increíble que tenga que morir una gran cantidad de gente para que se tome la decisión de erradicar la violencia. ¿Cómo se trabajó? Fueron drásticas decisiones tomadas por el Estado, la Policía, las autoridades del fútbol y las empresas privadas.

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1. El Estado tuvo que atacar el problema de raíz:

El Gobierno de Inglaterra ordenó una investigación a fondo en 1989, para entender que la violencia originada por los hooligans era un fenómeno sociocultural del país y no del fútbol. La inexistencia del núcleo familiar o ruptura, fueron identificados como los principales generadores de este tipo de violencia.

2. Leyes contundentes para penalizar a violentos:

En 1990 entró en vigor medidas judiciales para dar fin a los hinchas violentos. Se prohibió el ingreso de por vida a los estados a los seguidores más violentos y penas de cárcel a quienes violaran las normas establecidas como la prohibición de portar armas y el consumo de bebidas alcohólicas.

3. Multas y sanciones:

Las medidas judiciales no solo recae en los violentos, sino que toda la sociedad se vio involucrada. Si las autoridades capturaban a un hooligan en el metro, tren o avión, la empresa transportadora recibía multas y sanciones.

4. Cuerpos elite especializados de la Policía:

Se formaron grupos elite de la Policía que se especializó en combatir “hooligans” y manejar las masas en los estadios. Asimismo, hubo agentes secretos filtrados entre ellos para conocer su modo y estilo de vida. De este modo se les pudo judicializar: Dieron 35 penas perpetuas y se creó una lista de 5000 barras brava con prohibiciones.

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5. Los clubes especializaron al personal de logística:

Los 92 clubes afiliados a la FA (Asociación de Fútbol de Inglaterra) formaron grupos de logísticas denominados “Stewards”. Ellos fueron especializados en relaciones públicas y manejo de masas. El objetivo era disminuir de manera paulatina la presencia de la Policía uniformada en los estadios y aumentar el de logística.

6. Se unificaron los criterios de seguridad en escenarios deportivos:

Las medidas de seguridad en los estadios fueron las mismas para todos, pero cada uno creó su propio plan de emergencia dependiendo de la clase de partido a disputarse. Para tal motivo, se tuvo en cuenta la estructura del estadio, ubicación, aforo, cantidad y calidad de los accesos y también se ordenó el quite de las mallas y muros de contención.

7. Correcto uso de tecnología:

La creación de circuitos cerrados de televisión para ubicar las cámaras en sitios estratégicos de los estadios y la implementación de modernos sistemas de identificación de los hinchas fueron claves para mejorar la seguridad.

8. Sillas en las tribunas:

Ubicar sillas en todas las tribunas de los estadios y numerarlas no fue una decisión solamente en beneficio de la comodidad del aficionado, sino fue importante para la seguridad porque así el personal de logística pudo identificar quién estaba sentado y en qué zona del estadio. Esta decisión se tomó en 1990 y la FA les dio un plazo de 9 años a los 92 equipos afiliados para reestructurar sus estadios.

9. El Estado dio créditos a los equipos:

En 1990 el fútbol estuvo quebrado económicamente y la violencia estaba en un momento en que se hizo difícil un control por parte del Estado. Pero, el Gobierno de Inglaterra decidió financiar a los equipos sin importar la cuantiosa inversión. Otorgó créditos y propició la vinculación de la empresa privada para ofrecer patrocinios, así como de la televisión, que empezó a transmitir los partidos de forma masiva.

10. El uso de un carnet de identificación:

Una medida clave fue la identificación de los hinchas y la implementación del carnet se hizo indispensable. Esto fue valioso para saber si el hincha tenía antecedentes policiales o judiciales para así determinar su ingreso o no al estadio. Hubo ‘hooligans’ que debían presentarse en una comisaría durante la disputa de un partido.

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Hinchas del Wigan en la actualidad. Ni un rastro de violencia.