Estamos ya casi a un mes de las fiestas de Navidad y Año Nuevo y como es usual, se debe recordar los peligros que rodean al empleo de los juegos pirotécnicos o fuegos artificiales, en especial a los niños.
Los fuegos artificiales son explosiones menores originales de la antigua China y producen hermosas luces en formas y colores distintos.
Pero, todos los años, nos toca ver en las noticias que niños y también adultos son víctimas del mal uso de estos juegos. Los sectores relacionados al sector salud recomiendan la prohibición de estos fuegos artificiales para evitar más accidentes.
Lesiones:
Las lesiones relacionadas con los juegos pirotécnicos ocurren en las manos y dedos, ojos, cabeza y cara, provocando quemaduras, contusiones y laceraciones.
La mayoría de las lesiones se presentan en manos y cara por el acercamiento de estas partes de cuerpo al encender el artefacto.
Además, la manipulación de pirotécnicos genera también incendios, quemaduras, intoxicaciones y contaminación sonora y ambiental.
En el Perú se comercializan grandes cantidades de pirotécnicos elaborados a base de pólvora, fósforo blanco y plomo. Muchos de ellos son preparados de manera artesanal y sin ningún tipo de control, siendo vendidos de manera indiscriminada a grandes y niños.
Hay que tener en cuenta que la Dirección General de Control de Servicios de Seguridad, Control de Armas, Munición y Explosivos de Uso Civil ha recomendado la no compra de estos artefactos:
- «El Cohetón»
- «El Cohetecillo»
- «La Chapana»
- «La Jala Pita»
- «La Rata Blanca»
- «El Calaverón»
- «Avión de Perlas»
- «El huanuqueño»
- «Mamá Rata»
Algunos consejos en caso de quemaduras por pirotécnicos son los siguientes:
- Sumergir la parte afectada en agua durante 25 minutos, luego cubrirla con un paño limpio y trasladar al herido a un centro de salud.
- No se debe soplar en el área quemada, pues se transmiten gérmenes que pueden generar una infección.
- En caso aparezcan ampollas, la recomendación es no romperlas, si no dejarlas secar para evitar posibles infecciones.
- No se debe evitar remedios caseros como la aplicación de clara de huevo o aceite de cocina. Ello puede dañar más la piel y aumentar la profundidad de la herida.
La responsabilidad está en nuestras manos y la salud de nuestra familia y en especial de nuestros niños también. En nosotros está que más tragedias no ocurran como consecuencia de los juegos pirotécnicos.