… es una religión. Cada 15 de febrero, el aliancismo se une para celebrar su día más glorioso. Son 111 años de gloria, de alegrías, de tradición, pero también son 111 años en que también conocimos de penas, tragedias y también de problemas que nunca faltan.
Hoy Alianza Lima puede pasar por uno de los momentos más difíciles de la historia si nos referimos al tema administrativo pero eso no es una barrera para que el hincha aliancista, se sienta orgulloso de su historia, de sus colores y de su tradición. Llevar la blanquiazul en el pecho es todo un privilegio, un honor, que en mi caso, me llena de orgullo.
La historia y los hechos hablan por si solos. Alianza Lima cumple 111 años y el pueblo festeja. Somos el fiel reflejo que ni la adversidad nos vence. El Fokker de 1987 y la muerte de Sandro Baylón no nos tumbaron, porque Dios quiso armar su equipo con estos jugadores de calidad… hasta en eso, somos el mejor equipo del país.
No basta con decir Feliz Cumpleaños Alianza Lima… basta con sentirlo en el corazón azul de cada uno. Son 111 años que describen la grandeza no de un equipo sino de una religión… Y es que para mi eso es ALIANZA LIMA… más que un equipo de fútbol, una religión, un estilo de vida, la compañía perfecta un domingo por la tarde.
Una pasión por la que gocé con el título de 1997, sufrí con el corazón en la mano el 2008 y lloré en 1987, pese a mi año de edad… Y es que el amor por Alianza Lima nadie lo entiende… solo nosotros… los hinchas que llevamos a la blanquiazul en la sangre, en el corazón.
Poco o nada me importa lo que digan los demás… total, la envidia habla porque tiene boca. Yo se que Alianza Lima es lo mejor que me dio la vida.. los colores que pintan mi corazón y la pasión que nunca se acabará, porque podrán pasar los años, podrán pasar los entrenadores, podrán pasar los jugadores, pero Alianza Lima nunca se detendrá, como el amor del hincha por sus colores…
Arriba Alianza
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