»Traigan un DT?»

No confío en José Soto. Es simple, su falta de experiencia como entrenador de fútbol hace que desconfíe de quien alguna vez consideré uno de mis ídolos en Alianza Lima. Pero, es la ‘apuesta’ del cuestionadísimo Guillermo Alarcón.

Y digo ‘consideré’ porque para mi ya dejó de tener esa distinción, pues sus actitudes esta última semana y su falta de lealtad contra jugadores como George Forsyth y Leandro Fleitas han hecho que muchos dejemos de lado la imagen de ‘caudillo’ que tuvimos de él, pese a que su paso por Sporting Cristal fue un ingrediente más para bajarlo de ese pedestal.

Desde que se retiró del fútbol profesional, con aquel título del año 2006, Soto fungió de asistente técnico en los procesos de Gerardo Pelusso, Diego Aguirre, Miguel Angel Arrué, Richard Páez y Gustavo Costas. Cuando Páez fue destituído, apareció Soto para salvar al equipo del descenso en una primera experiencia como DT que otro novel entrenador no hubiera querido tener.

Si nos centramos en su último trabajo al lado de Costas, José Soto se encargó de velar por la línea defensiva, un problema recurrente en Matute en los últimos años. Además, fue entrenador de la Reserva en los últimos torneos, logrando el título del 2011 y estuvo al frente del equipo en la Copa Libertadores Sub 20, donde quedó en el camino ante Universitario de Deportes en la semifinal.

Apenas Miguel Ángel Arrué decidió alejarse de Alianza, se había pensado en el regreso de Gustavo Costas, pero no se dio. No hubo tiempo para especular con más nombres y se decidió por apostar nuevamente por José Soto, con el ‘cuento’ de que es un hombre de la casa y que conoce a cada uno de los jugadores. Realmente, ¿alguien cree que Soto ha ‘evolucionado’ o ‘aprendido’ algo tras su olvidable experiencia en el 2008?

Quizás un punto a favor de Soto es su cercanía a los jóvenes, a quienes llevó a ganar el título de la Reserva. Pero ya es hora que los conocimientos adquiridos por Soto en los últimos años, den por fin resultado y no se quede eternamente como asistente técnico. Si aprendió algo de Pelusso, Páez, Costas o Arrué, debe ponerlo desde ya en práctica, pues trabajar al lado de ellos, debió ser su mejor aprendisaje.

A Pepe se le desea suerte en este nuevo proceso y ojalá los antecedentes no jueguen en contra de él, pero mi concepto no cambiará (al menos por el momento).

La pretemporada:

Alianza cumple sus primeros días de trabajos en Santiago de Chile. Se ha incorporado Giancarlo Carmona, quien finalmente pudo solucionar sus inconvenientes con San Lorenzo de Almagro para llegar a La Victoria a préstamo por seis meses. Se habla del chileno Fernando Meneses, pero sus problemas contractuales con la Universidad Católica hacen difícil su llegada. »Los Cruzados» han adquirido el 80% del pase del volante mapocho y parece que no llegará a Matute.

El perfil de Alianza en 2012

El 2011 se termina y con él empiezan las danzas de los nombres que suenan para reforzar a los clubes que participarán del Descentralizado. Alianza Lima no es la excepción y hay nombres confirmados para un 2012 que nos llevará a disputar también la Copa Libertadores.

Pero… Siempre tiene que haber un pero, más aún si se trata de las decisiones de una »directiva» que nuevamente (para variar) son cuestionables.

Hasta el momento, el equipo blanquiazul ha sumado a: Edson Aubert (Melgar), Paulo Albarracín (Sport Boys), Giancarlo Carmona (San Lorenzo – Argentina), Walter Ibañez (Defensor Sporting – Uruguay), Franco Navarro (Independiente – Argentina) y Jonathan Charquero (Nacional – Uruguay). Jorge Rivera, arquero colombiano nacionalizado peruano, debe solucionar su contrato con Sport Huancayo para poder estampar su firma en La Victoria.

Aún llevo la amargura por el campeonato perdido hace unas semanas y ver este panorama no resulta para nada alentador. Dos ‘desconocidos’ (Ibañez y Charquero) vienen a reemplazar a dos protagonistas del Alianza 2011: Leandro Fleitas y Roberto Ovelar. Son desconocidos porque Ibañez ha jugado los últimos seis meses del 2011, pues en la primera parte del año estuvo alejado de la actividad por una seria lesión. y Charquero viene con pocos minutos pues en Nacional no gozó de mayores oportunidades por parte de Marcelo Gallardo. Entonces, lo de los uruguayos es una total incógnita.

Giancarlo Carmona llega, pero a préstamo por seis meses, para cubrir el espacio dejado por Amilton Prado. El ex San Lorenzo tiene potencia, pero carece de puntería, aunque tiene un poco más de llegada al área rival, algo de lo que carecía Prado.

Quizás, Alianza gane con las llegadas de Paulo Albarracín y Edson Aubert, de regular campaña en Sport Boys y Melgar respectivamente. El medio campo necesita sangre joven ante lel próximo retiro de Juan Jayo y el bajo nivel que ha ido mostrando el ‘Negro’ Edgar González en los últimos partidos. Ambos jugadores, más Oscar Vílchez, pueden ser el soporte en una volante que pasó varios sobresaltos en el 2011.

Lo de Franco Navarro Jr no lo entiendo. No podría comentar mucho respecto a su llegada.

Se va Leandro Fleitas y es ahí donde por enésima vez, pienso que Guillermo Alarcón esta incapacitado para seguir al frente de Alianza Lima. Leandro puede haber tenido actitudes que bien pueden valer la suspensión de un club, pero también hay que reconocer que se dio integro, incluso con su vida como en aquella final de 2009.

Fleitas abandonó la concentración previo al choque con León de Huánuco, pero fue con justa razón, reclamando lo que era JUSTO: su pago, su mensualidad. ¿Qué hizo Alarcón? Decir que Fleitas no estaba en los planes de Pepe Soto, pero la realidad indicaba que su alejamiento es un castigo a su rebeldía.

Lo de Roberto Ovelar indica que al ser el mejor jugador de la temporada, sus pretensiones salariales aumentan y Alianza no está para subirle el sueldo a nadieñ SWu futuro está en Paraguay y él ya lo dejó en claro.

Por tanto, mi equipo 2012 sería el siguiente:

Libman; Carmona, Ramos, Ibáñez, Trujillo, Edgar González, Albarracín, Hurtado, Arrué, Soto y José Carlos Fernández. 

(A Charquero no lo cuento y a Montaño tampoco pues su futuro estaría fuera de Matute).

Saludos y feliz 2012.

Claves para un 2011 en blanco de Alianza

Alianza Lima se quedó con las ganas de sumar una nueva estrella en su palmarés. Fue un 2011 bizarro pues la pelea por el título nacional no fue el único tema en el día a día del hincha blanquiazul, sino también los problemas extradeportivos.

Qué puntos incidieron en el fracaso blanquiazul este 2011?

1. Guillermo Alarcón:

Camino a casa y con la cabeza fría, pensaba en que la administración más nefasta en la historia del club, no merecía celebrar un título nacional. No es un secreto que la presencia de Alarcón le hace mucho daño a la institución. Tres años de gestión, cero resultados deportivos y miles de goles en contra en lo dirigencial. Un tipo cuya defensa siempre fueron las ‘obras’ que realizaba en pro de Matute, pero que en lo que le importaba al hincha, el resultado, no daba crédito alguno.

Tras la eliminación en la Copa Libertadores, leí un comentario en Facebook: »De que me sirve vestir Nike si en la Copa fuimos eliminados. Prefiero vestir Vega Veguita, cumplir un papel decoroso en la Libertadores y ser campeón nacional». Alarcón creyó que con Nike, compraba la ilusión de la gente, pero se equivocó. Nadie cree en sus discursos, viles engaños del presidente más cuestionado en la historia de Alianza Lima.

¿Qué pasaba si Alianza campeonaba? Seguramente, el primero en subirse al coche era Alarcón, como en aquella noche ante Estudiantes por Copa. Hoy, pese a no haber logrado el campeonato, los elogios y el reconocimiento son para un grupo de jugadores que superó la adversidad de los sueldos impagos y la poca seriedad de un presidente que se ha burlado de ellos y de la hinchada.

Y eso, que no contamos con los procesos legales que Alarcón tiene pendiente y que, de salir de la presidencia, lo podrían mandar a prisión. Pero a ‘Pocho’ no le importa eso, pese a que con el correr del tiempo, sus secuaces lo han ido abandonando poco a poco.

2. Deudas y puntos perdidos:

El plantel se va para los cuatro meses de deuda, pero a Alarcón no le importa. Esta situación hizo que Alianza pierda los tres puntos ganados ante CNI, algo que para un optimista hincha blanquiazul, podría haber cambiado la historia del playoff. Pero a los jugadores, trabajadores e ídolos hay que maltratarlos.

Las promesas de Alarcón fueron el pan de cada día en La Victoria. Una cosa es prometer, pero otra es cumplir y Alarcón no cumplió.

3. Contrataciones:

Un vende humo como Alarcón había prometido que el delantero que Nike iba a poner, sería A1 y quedó más que comprobado que Hernán Gastón Peirone nunca lo fue. Pero eso no fue lo único, sino que se apostó por Leonardo Castro como su socio. Los dos fueron un fiasco total y Alarcón no sabía dónde enterrar la cara. Un ‘aporte’ millonario de Nike no merecía ser despilfarrado de esa manera.

No necesariamente porque tú haces las mejores contrataciones campeonas, creo que nosotros hemos hecho excelentes contrataciones, tenemos un excelente plantel y al final de campeonato veremos quién hizo las mejores contrataciones” (Guillermo Alarcón a principio de temporada).

4. No hubo sponsor:

¿Cómo le hizo Alianza para sobrevivir el 2011 sin sponsor en la camiseta?

Se habló del Banco Minas Gerais, que nunca fue real, Luego, se corrió el rumor del Grupo Añaños, pero nunca fue una opción real. Se impulsó la venta de una cerveza, pero no hay cifras que indiquen el destino de las ventas.

De qué vivió Alianza este año? No creo que sea de solo taquillas, pues los sueldos del plantel no son nada baratos, sin contar las deudas con los trabajadores e ídolos de la institución como César Cueto y José Velásquez, maltratados por Alarcón.

5. Malas decisiones técnicas:

La salida de Gustavo Costas sorprendió a más de uno, pero el afán ‘ahorrador’ de Alarcón lo llevó a elegir a Miguel Ángel Arrué como su sucesor. El chileno no ofreció una evolución en lo futbolístico y bien podría decir que su oferta no convenció ni a los mismos jugadores.

Sentó sin dar explicaciones a Salomón Libman (generando un conflicto insalvable con George Forsyth) y en el play off, demoró en los cambios en la final de Matute y ayer, hizo jugar a un lesionado Roberto Ovelar. No tuvo respuestas ante un Aurich que salió con todo en los dos últimos partidos y peor aún, su discurso nunca convenció pues no se notó diferencia alguna entre su trabajo y el de Costas.

En Alianza no queremos ‘bomberos’ en la dirección técnica. Ya no.

6. Poca efectividad ante rivales ‘exigentes’

Salvo los ajustados triunfos ante León de Huánuco y Juan Aurich en Matute, a Alianza le costó ganar ante los mencionados rivales de visita, Sporting Cristal, Universidad San Martín y Universitario de Deportes.

Si bien se lograron triunfos valiosos en terrenos complicados como Ayacucho, Huancayo y Cusco, el equipo quedó en deuda en el clásico ante Universitario, los duelos opacos ante Cristal y la tan mentada ‘paternidad’ de la Universidad San Martín, que incluye el 4-0 en el Callao en la primera rueda.

A Alianza le costó reaccionar cuando le anotaban el primer gol y una evidencia fueron las derrotas ante León en Huánuco y Sport Huancayo en Matute. No hubo respuesta en los jugadores y eso no fue un error de Arrué, sino también debo incluir en esa responsabilidad a Costas.

7. Las dependencias:

Era común escuchar en la tribuna ”quiero un gol de Ovelar” o ”Sin Ovelar no ganaremos”, peor aún cuando regresó Jhonier Montaño y su presencia se hizo importante en algunos pasajes de la segunda parte del año y cuando no estuvo, »se le extrañó».

Alianza Lima debe ser un equipo y tener a los jugadores listos en caso los ”referentes” no estén en óptimas condiciones para jugar. Ayer, muchos nos dimos cuenta de ello, pues Junior Viza no fue un Jhonier Montaño y Henry Quinteros no tuvo el mismo despliegue de Juan Jayo y Soto no tuvo el coraje de Ovelar y la verdad, estos tres se hicieron extrañar (como también Jorge Bazán).

Y como es lógico, Alianza debe aprender a jugar en equipo y no hacerlo pensando en la ausencia de tal o cual jugador.

8. ¿Hubo soberbia?

Algo que dije en medio del ‘análisis’, fue que Alianza empezó a perder la final en Chiclayo. Si, el triunfo en el ‘Elías Aguirre’ le hizo daño a buena parte de los hinchas al creer que el título estaba servido sin olvidar lo peligroso que resultó ser Juan Aurich en Lima. En Matute, quienes fuimos al estadio nos dimos cuenta que no había una disposición seria por salir a asegurar el partido desde el primer minuto y esos errores, Aurich no perdona y mi salida del estadio tras el partido, fue con una cara larga, con el pesimismo se sentir que todo ya estaba perdido sin necesidad de jugar un tercer partido.

Razón tuvo Juan Jayo al decir que el segundo partido se jugó ‘light’ y eso, para un equipo que grande y que pelea por campeonar, es imperdonable.

El partido más importante de la temporada

 


 

En una final no importa jugar bien sino GANAR! Podemos decir que Alianza Lima, ayer fue presa de la desesperación y ansiedad por encontrarse con todo a favor antes del pitazo inicial de Víctor Hugo Carrillo. Al finalizar el partido, la desazón (y en mi caso la preocupación y el pesimismo) comenzaron a aparecer como fantasmas a la salida de Matute.

Preguntaban por quién llegaba mejor al tercer partido de definición y creo que Juan Aurich parte con cierta ventaja, por tener un plantel más numeroso, jugadores con un poco más de jerarquía entre titulares y suplentes, y un entrenador como Diego Umaña, quien no es ajeno a disputar finales.

Para Alianza, suplir las ausencias de Bazán, Montaño, Jayo y la posible baja de Ovelar no será tarea fácil más aún si juega en contra la poca respuesta de nuestro entrenador.

Coco Bazán ha sido el único jugador que ha disputado los 32 partidos de la temporada y en la más importante, no estará presente. Sentiremos su ausencia como la de Jhonnier Montaño, y creo que el colombiano no merecía una despedida así (digo despedida ante la inminente llegada de Gustavo Costas que podría provocar su salida). Menos la de Jayo, de enorme trabajo en Chiclayo, pero débil en Matute.

¿Qué tiene que hacer Arrué el miércoles? 

IMPROVISAR. No vendría mal apostar como sociedad en Joazinho Arroé y Paolo Hurtado en la volante y si quiere poner toda la carte en el asador, ubicar a Junior Viza, para que este trío juegue en beneficio de Ovelar (o José Carlos Fernández si el paraguayo no se recupera).

Mi apuesta también va por Oscar Vílchez, quien a mi juicio, debió ser titular ayer, pues se trata de un apoyo constante en la marca y tenencia de la pelota. A Arrué le faltó astucia para manejar la ventaja del partido de ida al apostar por un Paolo Hurtado fuera de físico.

Finalmente, olvidemos que Víctor Hugo Carrillo tuvo la culpa, dejemos atrás esa idea porque tranquilamente pudo haber expulsado a José Carlos luego del gol anulado. No hay tiempo para lamentos porque en dos días, la suerte y la historia del equipo más grande del Perú, está en juego. Alianza Lima debe hacer pesar más su historia sobre el peligroso Aurich, un rival más que digno en esta final.

Este post es breve, pero atino a decir que Alianza tiene las mismas posibilidades de campeonar que Aurich. La cita es este miércoles a las 4 de la tarde en el Estadio Nacional.

Precio de las entradas:

Occidente centro 150
Occidente lateral 120
Oriente centro 75
Oriente lateral 65
Popular centro 20
Popular Lateral 25

Oriente y Occidente se venderán en Tu Entrada. Populares en el Estadio Nacional y en el Estadio de Matute.

Intimas definiciones en una década

Alianza Lima disputará ante Juan Aurich se sexta final en una década. En ese lapso de tiempo, han sido cuatro definiciones ganadas contra una perdida. ¿Cómo nos fue?

2001:

En el año del Centenario, Alianza Lima definió el título contra otro equipo que llegaba a los cien años de vida: Cienciano. Los grones llegaron a esta instancia tras ganar el Torneo Apertura, pero en el Clausura tuvo una decepcionante actuación, ocupando la décima posición, con apenas cuatro partidos ganados.

Cienciano era un equipo que bajo el mando de Carlos Daniel Jurado, se había hecho fuerte en el Cusco y de visita, también sabía complicar. En Matute, en el partido de ida, estuvo a punto de irse con un empate, pero en el minuto 90, Roberto Farfán había decretado en 3-2 final, un resultado alentador para los cusqueños, pero que para los dirigidos por Bernabé Herraez, no era el mejor de los negocios.

La empresa en el Cusco tuvo como principal accionista a Gustavo Roverano. El arquero uruguayo se jugó el partido de su vida y fue una auténtica muralla para Cienciano. Pese al tan mentado favoritismo imperial, el ‘Rojo’ ganó 1-0 y llevó la definición a los penales.

Fue en esta instancia en que Roverano sacó todas las credenciales de figura aliancista. Atajó los penales de Martín García y Ernesto Zapata. El último disparo, en los pies de Waldir Sáenz, hizo que Alianza celebre sus 100 años con el título nacional, dedicado a Sandro Baylón.

2003:

Es uno de los títulos más discutidos de la década, pues por la huelga de jugadores ocurrido en el Torneo Clausura, la FPF determinó, ante la suspensión del certamen. que Sporting Cristal (campeón del Apertura) y Alianza Lima (‘campeón’ del suspendido Clausura) definan al ganador de la temporada recién en enero del 2004.

El Estadio Nacional fue sede del partido. Ambos equipos habían igualado en los 90 minutos reglamentarios con goles de Roberto Silva para los grones y Jorge Soto para los rimenses. En tiempo extra, Jefferson Farfán se encargó de anotar el gol del triunfo para el equipo de Gustavo Costas, quien comenzaba a escribir su propia historia al frente de Alianza.

2004:

Nuevamente, victorianos y rimenses se veían las caras en la final. Alianza Lima había ganado el Apertura enfrentando a Universitario en Matute, mientras que Cristal ganó el Clausura también enfrentando al cuadro crema, pero en el Estadio Nacional.

Alianza llegó a la final gracias a una »viveza» de Aldo Olcese, cuyo gol en el Cusco en el empate ante Cienciano, le dio al equipo de Costas la llave a la final cuando todo parecía perdido. Vale decir que para disputar la final, Alianza debía quedar como mínimo, en el cuarto lugar del Clausura para tener ese derecho, si no, el título nacional iba para Sporting Cristal.

A diferencia de la anterior definición, esta vez si fue necesario llegar a los penales para definir al campeón. Fue una definición de infarto y fue Norberto Araujo quien decidió la suerte. Su disparo pasó por encima del arco de Butrón y el bicampeonato de Alianza, de la mano de Gustavo Costas, fue una realidad.

2006:

Cuando al chileno Rodrigo Pérez le preguntaron sobre sus sensaciones por el título nacional logrado con Alianza la noche del 26 de diciembre ante Cienciano, respondió que el Clausura lo perdieron tontamente y que el título se pudo haber asegurado mucho antes.

Razón tenía, pues en el Apertura, Alianza fue un justo ganador, con dominio sobre sus rivales  y una regularidad importante. El Clausura pudo haber estado al alcance de la mano, pero algunos malos resultados lo alejaron de ese objetivo.

Cienciano nuevamente fue el rival tras dejar en el camino en partido de definición a Universitario de Deportes y se impuso en el partido de ida jugado en el Garcilazo. En el partido de vuelta, Matute fue una caldera. Adelantó con los goles de Ernesto Arakaki y Carlos Lugo en contra y el título estaba cerca, pero el gol de Juan Carlos Mariño silenció al estadio pues con ese gol, el título se iba al Cusco. Pero, en uno de los goles más gritados de la década, Flavio Maestri consolidó esa magnífica temporada con un disparo que hizo inútil la estirada de Oscar Ibañez.

Con ese 3-1 el Alianza de Gerardo Pelusso se consagró campeón, luego, la historia con el DT uruguayo es conocida.

2009:

Nuevamente con Gustavo Costas como entrenador, Alianza Lima se alistaba a jugar una nueva final. En esta ocasión, el rival era Universitario de Deportes.

No hubo Apertura y Clausura en esa temporada. Ambos equipos llegaron a la final tras ser los campeones de las liguillas A y B con notoria superioridad sobre sus respectivos rivales.

Universitario llegaba mejor y el planteamiento de Juan Reynoso se impuso tanto en Matute como en el Monumental. En ambos partidos, los cremas ganaron 1-0 y dejaron sin título a los victorianos, que vieron como Leandro Fleitas se jugaba la vida en un balón disputado con Carlos Galván y que lo llevó a estar fuera de las canchas por varios meses.

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Alianza va perdiendo la final

El ‘enemigo’ de Alianza Lima no es Universitario de Deportes, no es Sporting Cristal, no es la Agremiación, no son los periodistas, no es ADFP. El ‘enemigo’ de Alianza Lima es el propio Alianza Lima, que a mi juicio, hoy vive una situación dirigencia o deportiva impresentable.

Estamos exactamente a una semana de jugar la final con Juan Aurich, pero ese no es el tema de la semana. Hoy no hablamos de los planteamientos a tomar ante el ‘Ciclón’, de los jugadores que están en proceso de recuperación, etc. Hoy, cierto sector está interesado en saber si John Galliquio y Antonio González van a firmar el otro año, si Orlando Contreras y Aldo Corzo dejarán Santa Anita para regresar a La Victoria o si es real el retorno de Gustavo Costas a la dirección técnica del equipo.

En un sano juicio ¿Es normal hablar de eso a una semana de jugar los partidos del año?

No es ético hablar de la posible llegada de un nuevo entrenador (así sea conocido), si hay uno que está trabajando (pese a que haya anunciado su alejamiento días atrás). No me parece normal que se distorsione la interna de un grupo que hoy, está enfocado en superar al Juan Aurich, equipo que lleva con total tranquilidad su preparación para estos dos (o tres) partidos de definición.

Gustavo Costas no es cualquier persona. Es para mí, el entrenador más exitoso de Alianza de los últimos años y tiene autoridad de sobra en Matute. Pero, yo quiero como hincha de Alianza, al Costas metido en el fútbol y que no sea cuestionado por sus ‘movidas’ bajo la mesa en la contratación de jugadores, no quiero que sea considerado como un compinche más de Guillermo Alarcón. Si Costas regresa a Alianza, que se enfoque en lo suyo y que no se meta a situaciones administrativas, que hable de fútbol y no de deudas. Queremos al Costas del 2003-04.

Si Costas regresa, que se cobre la revancha de la Libertadores 2010. La imagen de Costas, PELEANDO por lo suyo en Colo Colo en el partido ante Universidad de Chile, nunca la borraré de mi cabeza… JAMÁS!

Poner a John Galliquio o a Contreras como reemplazos de Ramos y Solís afecta en demasía a ambos jugadores. ¿Con qué estimulo jugaría Edgar Gonzáles sabiendo que ‘Toñito’ puede sacarlo de su posición? Fue un grotesco error, la publicación que hizo ayer la web oficial de Alianza Lima, anunciando que las contrataciones de Galliquio y Gonzáles pasan por instancias decisivas, cuando en realidad el propio representante de ambos jugadores dijo que aún están en meras conversaciones.

Realmente, la falta de seriedad en la directiva de Alianza ha sido el gran problema del 2011. No entiendo, no comprendo, cómo es que pueden poner a Galliquio y Gonzales cerca de fichar por Alianza, iniciar tratativas con Contreras, Corzo, Retamozo o Guizazola, plantear el regreso de Costas si hay una deuda de tres meses con los jugadores y peor aún, sin un auspiciador en la camiseta. ¿De dónde sale esa inversión? ¿De Nike? ¿De la cerveza? ¿De qué trata la posible adquisición del grupo Pegaso con un presidente que tiene cuentas pendientes con la justicia y que tiene las horas contadas al frente de Alianza Lima?

Lamento afirmar esto, pero no me va a sorprender ni me va a molestar, si Juan Aurich es campeón este año. El manejo del equipo chiclayano es digno de admirar y los resultados saltan a la vista. Se han respetado algunos códigos en Chiclayo, que hoy lo ponen como una de las instituciones más serias del alicaído fútbol peruano. Y si Aurich celebra en Matute, Guillermo Alarcón (y sus secuaces) no solo será humillado, sino será consolidado como persona no grata por la mitad más uno del país, pues sus malas decisiones no solo traerán consecuencias administrativas, sino también deportivas.

Ah… y la final va Juan Aurich 1 – 0 Alianza Lima. Todas estas ventilaciones juegan a favor del ‘Ciclón’.

¿Qué pasa en Alianza Lima?

Desde que se aseguró el pase a la final del Descentralizado ante la San Martín hace 4 jornadas, Alianza Lima ha acumulado 3 derrotas consecutivas, una cifra que preocupa para el ‘finalista’ porque la imagen del equipo AHORA es sencillamente pobre.

Y eso que no se han relajado, y eso que no han jugado a media máquina. Estos partidos no dan ni siquiera motivos para justificar en algo a Alianza. León de Huánuco y Sport Huancayo nos ganaron con amplia superioridad y Melgar se impuso incluso jugando con dos hombres menos. ¿Esa es la talla que pretende dar un equipo que busca el título nacional tras cinco años de espera?

Sinceramente Alianza deja una pálida imagen de cara a la final contra Aurich, con quienes ocurre todo lo contrario, pues el ‘Ciclón’ (haciendo honor a su apelativo) supera rival tras rival y me animaría a decir, la derrota ante Alianza en Matute le ha dado al equipo de Diego Umaña otra mentalidad, otro espíritu.

¿Qué ha ocurrido con Alianza en estos tres partidos? Muchos han dicho que es mejor perder ahora y no en la final con Aurich. Lamento decir esto, pero tranquilamente nos puede pintar la cara no solo en Chiclayo sino también en Matute y si no hay mejoras, si no hay un planteamiento astuto por parte de Arrué, no dudo que pasaremos del tan mentado favoritismo de hace un par de meses a un fracaso rotundo, tanto que la cabeza de muchos jugadores antes de incondicional apoyo, pueden convertise en cabezas pedidas por la hinchada.

Se decía que Alianza tenía una de las defensas más seguras del campeonato y un ataque que podría asustar a más de uno. En tres partidos, ocho goles en contra y apenas dos goles a favor, los dos de Roberto Ovelar, bombero del equipo en muchas oportunidades. Cifras que preocupan a pocas semanas de jugar la final con Juan Aurich.

Preocupa la antesala a la final y el presente del equipo. Se habla de peleas en el vestuario en la UNSA, de un Arrué que no tiene respuestas (aunque en realidad no las tuvo). de Solís y Wally Sánchez »no habidos», sin dejar de lado los problemas dirigenciales.

El partido con Sport Boys cierra la fase regular del Descentralizado, un torneo muy devaluado por todos los problemas administrativos. Alianza Lima aún tiene tiempo para revertir algunos inconvenientes.

Que enciendan las alarmas en Matute

Dos derrotas consecutivas para un equipo que en unas semanas va a disputar la final del Descentralizado. Doble 2-0 tanto ante León de Huánuco como ante Sport Huancayo, han encendido las luces de alerta en el comando técnico, jugadores y en especial, hinchas de Alianza Lima.

¿Qué nos sugiere esta situación? ¿Alianza se relajó por su clasificación prematura a la final? ¿Estos últimos partidos son de mero trámite? ¿Estamos en condiciones de ‘celebrar’ en diciembre?

Es más que evidente que la apuesta por Miguel Angel Arrué nunca se ha entendido, pues el el chileno no ha mostrado variantes respecto a lo hecho por Gustavo Adolfo Costas (quien al irse también dejó algunas interrogantes que Arrué se encargó de profundizar). Sport Huancayo se encargó de hacer notorio la falta de respuesta técnica y táctica de Arrué, a quien por ejemplo, se le ocurrió apostar por José Carlos Fernández, cuando el partido ya iba 2-0 o poner a un inoperante Junior Viza en lugar de habilidosos y necesitados de minutos como Yordi Reyna o Jair González.

Qué Alianza fue peor, el que cayó en Huánuco o el que perdió la racha de 32 partido invictos en Matute? En ambos, la defensa fue una puerta abierta y el gol de Irven Avila fue el corolario a una nefasta actuación de una zaga que, había alcanzado cierta regularidad esta temporada.

En verdad, es alarmante que Alianza no tenga reacciones cuando se encuentra con el marcador en contra, y sucedió lo mismo con Sport Huancayo. Ojo, no quiero desmerecer al equipo de Roberto Mosquera, que como dijo él, su equipo vino a jugarle a Alianza en Matute, algo que ningún otro equipo (Juan Aurich estuvo cerca) ha podido hacer esta temporada. ¿Irven Ávila? Demostró que es un jugador que ha crecido notoriamente dentro de la generación de los ‘Jotitas’ y que merece dar el salto a un equipo grande, y bien podría ser una alternativa en Alianza en caso Ovelar no se mantenga en el equipo la próxima temporada.

Y algo que se ha notado este año, es la carencia de un caudillo, de un referente, de una voz de mando dentro de la cancha. Muchos nos hemos quedado con la imagen del José Soto capitán (incluso por encima de Jayo). Este año, la cinta de capitán la luce Carlos Solís y en su momento la lucieron Henry Quinteros, el propio Jayo cuando le tocó jugar … Amilton Prado y Alexander Sánchez. Esta visto que estos dos no merecieron ni merecen llevar la cinta (ni Sánchez la ’10’), pero eso ha sido un problema de años en Alianza, la falta de un referente.

Alianza no solo ha perdido el invicto de 32 partidos en Matute, creo además que ha ido perdiendo identidad de juego porque lo de Cost… perdón lo de Pep… perdón, lo de Arrué es MUY previsible. Todos ya saben que Montaño es el centro del equipo y que Prado no ofrece mucha garantía por la derecha. Los rivales ya saben ahora que Ovelar siempre sale del área a buscar balones y que Leandro con Solís son propensos al error. Cierro preguntando…

¿De qué le ha servido a Arrué estos partidos pre-play off?

Futuro incierto de cara a la final

Perder en Huánuco estaba dentro de los papeles, teniendo en cuenta el nivel de León en esta parte de la temporada, pues demostró las razones que lo pueden llevar por segundo año consecutivo a la Copa Libertadores.

Preocupa el cómo se perdió. Alianza tuvo errores tontos en ambos goles huanuqueños, pues en los dos, Peña definió en soledad, tranquilamente ante la pasividad de la defensa aliancista. Preocupa aún más las pocas respuestas de Alianza cuando se le presenta el marcador adverso, como sucedió con San Martín, la U, con Aurich en Chiclayo y ahora último con León.

Arrué no ha sabido tener respuestas cuando Alianza se encontraba con el resultado adverso. El chileno ha cometido errores similares a los de Costas: jugar y firmar el 0-0 si se da el caso. Alianza Lima podrá ser campeón de la temporada, pero quedará la deuda pendiente de no haber derrotado a Universitario, San Martín y al peor Sporting Cristal de la historia.

¿El triunfo sobre Aurich en Lima es un aval? No, pues ganamos 1-0 con un gol de penal y si Aurich pisaba el acelerador, podría haber salido con un triunfo de La Victoria hace una semanas. En ese partido, Alianza no supo generar espacios en el primer tiempo y Aurich hizo daño con las subidas de Chiroque y lo hará (si ambos juegan la final) con un Tejada en un magnífico nivel.

No quiero bajarle las ganas de salir campeón al pueblo aliancista. Si bien hemos tenido partidos destacados, los triunfos en Cusco y Moquegua se dieron porque tanto Cienciano como Cobresol se cayeron cuando se quedaron con un hombre menos en la cancha. Y repito, en los partidos importantes, Alianza ha quedado en una deuda total, preocupante para un equipo que pretende salir campeón tras cinco años de espera.

No quiero pensar que en los tres partidos que restan, Alianza no tiene variantes. Se le debe dar minutos a José Carlos Fernández, de quien se conoce su importancia en el ataque. Más minutos para Jair González y Yordi Reyna, jugadores quimbosos y hábiles que pueden ser una alternativa a Coco Bazán, quien no tiene la misma peligrosidad que otros partidos.

Y si muchos creyeron que Joazinho Arroé iba a ser solución en la volante, muchos se han equivocado, pues el »jugador del Siena» (el que se negó a raparse porque ya había debutado en la Serie A) fue un mar de impresiciones en Huánuco.

El panorama en Alianza a un mes de la final es incierto. En lo futbolístico, Arrué no propone nada y parece encerrarse en un estilo absurdo, y del lado dirigencial los problemas de siempre y las posiciones de víctima de Guillermo Alarcón.

La final y la Copa Libertadores son una realidad

Un punto le bastó a Alianza Lima para sellar con cuatro fechas de anticipación, su pase a la final del Campeonato Descentralizado, un torneo de por si devaluado, donde más rondaron los lios dirigenciales (no solo en La Victoria) que el fútbol bien jugado.

La final es un hecho y el pase directo a la Copa Libertadores 2012 también, dos metas propuestas y cumplidas en este periodo de transición desde la partida de Gustavo Costas. Ahora, ¿qué debe seguir Alianza a 39 días del play off?

En primer lugar, solucionar la parte económica. Los jugadores hicieron lo suyo en el terreno de juego, y ahora la directiva (?) de Guillermo Alarcón debe reconocer el esfuerzo desplegado por los jugadores. Ya no está la presión por asegurar la final y la Copa, algo que debe facilitar la labor dirigencial, que si no se pone las pilas, puede llevar a la institución a un descalabro similar al que vive Universitario de Deportes.

Segundo, algo que me preocupó de Alianza esta campaña (y no solo es de Arrué sino también responsabilidad de Costas) fue su opaca imagen ante los rivales de ‘consideración’ por decirlo asi. No pudimos sumar ante Universitario de Deportes, Sporting Cristal, Universidad San Martín. Perdimos (superados) con Juan Aurich en Chiclayo y el triunfo en Matute fue opaco, que se definió con un gol de penal de Roberto Ovelar. Esa es quizás, la deuda que Alianza deja pendiente en la temporada, pese a sus buenos números de la temporada.

Tercero, con miras a la final, posiblemente ante Juan Aurich, Arrué debería de alinear estas cuatro fechas a jugadores que no han sido muy tomados en cuenta este año y darle ritmo de competencia a José Carlos Fernández. Ayer, ante la San Martín, se notó que a Ovelar de faltó un acompañante de peso en el área, pues ante la ausencia de Hurtado (y la inoperatividad de Alexander Sánchez), el paraguayo se vio obligado a desbodar por las bandas sin ningún receptor en el área. Me gustaría que Arrué le de minutos a Jack Durán, Carlos Ascues y José Mesarina, jugadores que han destacado en el campeonato de Promoción y Reservas.

Alianza Lima dio un paso fundamental esta temporada y asegurar la final con anticipación da mayor tranquilidad. Hoy, dirigentes tienen la pelota en sus respectivas canchas.