La leche materna es un nutriente fundamental para todo recién nacido en su alimentación y proceso de crecimiento. Pero, hay que tener mucho cuidado pues hay casos en que algunas madres suelen emplear el microondas para calentarla, cometiendo un error.
Calentar la leche materna en el horno microondas puede destruir algunos de sus nutrientes, por lo que se debe evitar el uso de este electrodoméstico, según Amelia de la Zota, nutricionista del Instituto Nacional de Salud (INS).
La leche materna no debe ser colocada directamente al fuego o hervirla. Para que alcance la temperatura adecuada, se debe calentar el agua y una vez caliente, sacarla del fuego e introducir el envase de leche bien tapado.
«La leche debe ser entibiada hasta llegar a temperatura corporal, no se debe temperar más allá de ese nivel», indicó la especialista.
Es necesario que las madres de familia cumplan ciertas medidas de higiene para almacenar y conservar su leche con el fin de que los bebés puedan aprovechar los valores nutritivos, en especial durante los primeros seis meses de vida cuando la leche es su único alimento.
«Lo primero es lavarse las manos antes de manipular la leche o extraerla, utilizar recipientes lavados con agua y jabón, tanto para extraer como conservar. En caso de guardar la leche, hacerlo en pequeñas cantidades (50-100 centímetros cúbicos) solo lo que el niño necesita para una toma y etiquetar los recipientes con la fecha y hora de la extracción», detalló la nutricionista.
De la Zota indicó también que una vez descongelada la leche materna, no debe congelarse otra vez.
«La leche materna puede permanecer a temperatura ambiente en un lugar limpio y protegido. En ciudades de temperatura no mayor de 15ºC puede conservarse la leche hasta 24 horas, mientras que en zonas entre los 19º y 22ºC puede durar hasta 10 horas y en localidades hasta los 25°C puede permanecer de 4 a 8 horas».