Niños que presenten fiebre y tos por 24 horas deben ser llevados al centro de salud

La recomendación a los padres de familia es que si su hijo presenta fiebre y tos por más de 24 horas, debe ser llevado inmediatamente al establecimiento de salud más cercano para que sea revisado y así evitar un posible cuadro de neumonía.

Las madres deben vigilar si hay en los niños, dificultad para respirar y si hay aceleración, es que hay signos de neumonía. Además, hay que evitar que la flema sea densa, por lo que es recomendable el consumo de líquido en abundancia.

El agua hace que la flema sea fluida y se debe vigilar si hay un cierre de los bronquios. Se identifica con el sonido del ronquido como si fuera un pitito. En ese caso hay que atender al menor rápidamente.

Para evitar estos males. en especial en la población vulnerable que son lo niños menores de cinco años y adultos mayores, el Minsa inició una campaña de vacunación respectiva.

Todos los establecimientos de salud están abastecidos con los medicamentos y las vacunas necesarias para enfrentar las Infecciones Respiratorias Agudas (IRAS)  y la neumonía. Prevenimos con vacunas como la pentavalente, la de neumococo y la influenza.

La pentavalente se coloca a los niños a partir de los dos meses, igual que la de neumococo. Mientras que la influenza es a partir de los siete meses.

A los adultos mayores se vacuna a partir de los 60 años. Los que deseen vacunarse y se encuentren dentro del grupo vulnerable pueden acudir a los centros de salud y solicitarla sin costo alguno.

Entre las medidas más importantes para hacer frente a estas enfermedades, son el lavado de manos, la lactancia materna exclusiva que transfiere inmunidad, tomar abundante agua y nutrirse bien  y un cuidado celoso con los cambios bruscos de temperatura.

Además, el consumo de vitamina C que aparece en la naranja, aguaymanto, carambola y algunas verduras.

Juegos Didácticos Educativos

El juego es y será siempre una eficaz e infalible herramienta pedagógica, y empleada desde tiempos antiguos para la enseñanza de cualquier arte u oficio.

Cuando nos referimos al Juegos Didácticos – Educativos en sí,  es el manejo de estrategias lúdicas con el fin de optimizar el proceso de enseñanza aprendizaje. Pues el juego no solo propicia la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades; sino que fomentan la motivación y participación activa de las actividades planteadas.

Entre los principales objetivos que busca los Juegos Didácticos – Educativos están:

La participación activa, que contribuya al análisis y  asimilación de contenidos, brindar aprendizajes significativos,  preparación para enfrentar problemas futuros, fomento al trabajo colectivo, da dinamismo a las clases.

Por ello es importante para los docentes estar a la par de los nuevos avances tecnológicos y las herramientas que estos ofrecen para emplear en las diferentes asignaturas. Saber que método se va a emplear y con qué herramientas se cuenta.

Los Juegos Didácticos – Educativos pueden llegar a ser un método de enseñanza muy eficaz para niños, jóvenes y adultos; ya que se puede adaptar de acuerdo a las necesidades grupales, pues se pueden convertir el juego de cooperación, de competencias, olimpiadas, etc.

Los Juegos Didácticos – Educativos además estimulan la creatividad, facilitan la educación porque fomenta la exploración, crea en el niño es espíritu de competencia y lo hacer sentir parte importante del grupo.

Como vemos es infinitas las posibilidades que ofrecen los Juegos Didácticos – Educativos en nuestra labor pedagógica; pero sin exageraciones, innovando, adaptando y creando lo mejor para nuestros estudiantes.

El cansancio escolar

Durante el día escolar, muchos alumnos se sienten cansados. A esto se le conoce como fatiga escolar y es causada por varios factores como el aburrimiento, hambre, falta de estímulos, sueño y agotamiento físico.

La fatiga condiciona el aprendizaje y por ello, es importante que no pase inadvertida por los padres ni por los maestros. Aún, cuando no siempre es sencillo determinar la causa del cansancio, éste termina manifestándose en el semblante del alumno.

La fatiga escolar tiene diversos fundamentos: conflictos familiares, angustia por las calificaciones, imagen negativa ante profesores o compañeros, incapacidad de lograr éxitos académicos o deportivos, sentirse excluido del grupo de amigos, ser objeto de burlas o altercados permanentes. Todo ello produce dolor de cabeza, malestar estomacal, irritabilidad, insomnio, ansiedad, depresión y pocas ganas de ir al colegio o cumplir correctamente con los deberes escolares. Lo más grave ocurre cuando ni la familia ni el colegio pueden ver la importante relación que existe entre las posibilidades de un buen aprendizaje y las dificultades emocionales de los alumnos.

Los padres y maestros deben observar a los alumnos para conocer su disposición hacia los estudios, y de ser negativa, se debe buscar la causa para ofrecer apoyo y orientación.

Muchas cuestiones escolares podrían resolverse si el estudiante tuviera el lapso de sueño necesario para descansar. Muchos profesores de matemáticas escogen las primeras horas de la mañana para que los alumnos se encuentren más despejados y su sorpresa ha sido que algunos se quedan profundamente dormidos.

El alumno debe saber organizar su tiempo para hacer sus tareas durante un horario regular que no interfiera con sus horas de sueño. Un buen descanso y una balanceada alimentación, son dos factores valiosos para que los alumnos se encuentren en óptimas condiciones de aprendizaje, así como también en un buen estado para manejar los problemas emocionales a los que debe enfrentar.

Un diálogo abierto:

Para ayudar a que tu hijo esté consciente de su fatiga, pídele que responda las siguientes preguntas:

  • ¿Cuándo llegas a clases te encuentras muy cansado; bastante cansado; ligeramente cansado; bastante descansado; muy descansado?
  • ¿A qué hora te acuestas normalmente?
  • ¿A qué hora te levantas cuando vas a la escuela?
  • ¿En qué ocupas normalmente tu tiempo las dos últimas horas antes de acostarte?
  • ¿En qué momento prefieres estudiar: por la noche o en la mañana muy temprano?
  • ¿Qué tomas normalmente de desayuno?
  • ¿Qué tomas entre el desayuno y la comida?
  • ¿Qué días o días de la semana te sientes más cansado?
  • ¿Qué actividades realizas los fines de semana?
  • ¿Cuál es la hora del colegio en la que te sientes más cansado?

Señala las causas de tu cansancio: falta de sueño; falta de interés en la clase; no comprendes la exposición del profesor; es demasiado trabajo; otras causas. ¿Qué podrías hacer para que el colegio te resulte menos pesado?

Comenta las respuestas con tu hijo y pídele que organice un horario en donde incluya las horas necesarias para realizar correctamente sus tareas escolares, así como una planeación para que disfrute con mayor tranquilidad de su tiempo libre.

La diabetes infantil se puede prevenir desde el nacimiento del bebé

La diabetes infantil es la segunda enfermedad crónica más común en la infancia, debido al crecimiento del índice de obesidad infantil, asociado a una vida sedentaria y malos hábitos alimenticios.

La diabetes infantil (Diabetes Mellitus Tipo 1) supone entre el 10 y el 15 por ciento del total de la diabetes t es la segunda enfermedad crónica más frecuente en la infancia.

Este mal se caracteriza por una alteración en la producción de la hormona insulina por el páncreas o por una resistencia a la acción de la insulina en el organismo. La insulina ayuda al organismo a transformar en azúcar en energía, promoviendo el buen funcionamiento del cuerpo humano.

La cantidad de insulina liberada depende mucho de la cantidad de azúcar que se ingiere. A más alimentos con carbohidratos consumidos, el páncreas trabajará mucho más de lo normal.

La diabetes tipo 1 es una enfermedade frecuente en la infancia y se caracteriza por la falta de producción de insulina y por un aumento de la glucosa en la sangre. de forma que medirse la glucosa en sangre varias veces al día, auto inyectarse insulina de forma subcutánea y realizar una dieta adecuada, son algunos de los pilares importantes de su tratamiento.

¿Cómo prevenir la diabetes en los niños?

Este mal se puede prevenir desde el nacimiento de los niños. La prevención puede empezar con la lactancia materna, evitando la alimentación artifical, rica en azúcares innecesarios durante esta fase.

Es necesario que los niños disfruten de una alimentación saludable así como de actividades físicas, evitando que lleven una vida sedentaria, permaneciendo mucho tiempo delante de la televisión, el ordenador o los videojuegos.

Los niños requieren de una dieta rica en fibras y pobre en azúcar. Lo preferible es disminuir la ingesta de azúcares de absorción rápida como el azúcar refinado, moreno, cristal y de miel, y sustituirlos por los azúcares que ya existen en las pastas y frutas.

Consecuencias de la diabetes en los niños:

Esta enfermedad puede provocar pérdida de visión, infarto, derrame, enfermedades pulmonares e insuficiencia renal.

Por este motivo, es importante prevenir fundamentalmente la cetoacidosis, que es una complicación grave y conlleva un riesgo vital si no se trata de forma precoz. Puede presentarse tras un período durante el que los síntomas pueden ser leves y en ocasiones pasar desapercibidos o hacerlo de manera brusca, como ocurre en los niños más pequeños.

Cómo preparar correctamente un biberón

Antes que nada debemos tener el biberón y la tetina (chupon) esterilizados. Hay dos formas básicas de esterilizar el biberón y la tetina:

1.- En caliente: hervirlos en agua durante 10-15 minutos (la tetina, 5′).
2.- En frío: sumergir el biberón y la tetina en un recipiente con cierta cantidad de agua y una sustancia química que tiene este fin, manteniéndolos sumergidos durante una hora y media. El agua se cambia cada 24 horas.

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Inculcando valores en los niños

Ser padres no se limita a satisfacer las necesidades básicas de los hijos, ejercer el rol de padres es una de las tareas más importantes del ser humano, nos permite ser guías y ser responsables del desarrollo de una persona, un integrante de la sociedad, un ser humano que tenemos el privilegio y también la responsabilidad de formar para el futuro.

Los padres desean lo mejor para sus hijos, la preocupación más común es brindarle una buena educación para que pueda, pero tan valioso como eso, es inculcarle valores para que pueda desenvolverse en la sociedad y sobre todo para su propia satisfacción y crecimiento personal.

Los valores son normas de conducta que marcan el buen comportamiento, los valores se constituyen en la base de no perjudicar a otras personas para lograr una buena convivencia en la sociedad.

Cómo se interiorizan los valores en los niños

Aunque hay controversia si el ser humano nace con un sentido de la moral, es decir, la consciencia de lo que está bien y mal, el concenso al que llegan los especialistas es que los valores se forman durante el periodo de la niñez a la adolescencia, a través de la socialización. Es en esa etapa en que los niños forman su sentido del bien y el mal, a través de los padres que son los transmisores de valores, en el transcurso de la vida diaria y más adelante, el colegio y los compañeros, amigos, ejercerán mayor influencia, por ello, es importante ocuparse de conocer a los amigos de los pequeños y conocer los valores que inculca el  colegio, llevar una relación fluida con los profesores y mantener siempre abierto el diálogo con los niños.

El niño aprende por imitación, si un padre le da sermones al pequeño sobre valores y buen comportamiento pero se conduce de otra manera,  esto último es lo que el pequeño absorberá y aprenderá, la acción es el verdadero ejemplo, no las palabras.

Educar a los niños en valores es más que imponerles normas o reglas, hay que explicarles el porqué de ellas, no es exigir obediencia ciega, es darles a entender con palabras sencillas que con ellas se trata de evitar dañar a otra persona y ponerse en el lugar del otro.

De hecho, la empatía es básica para desarrollar el sentido de la moral, sin esta capacidad que significa tratar de entender al otro, ponerse en su lugar; no puede formarse el sentido del bien y el mal.

 Cómo inculcar valores en los niños

Ser consecuente entre lo que se dice y se hace.
Poner límites, ejercer autoridad, algunos padres quieren ser amigos de sus hijos y temen ser demasiado estrictos, la relación de padre es mucho más que amistad, también es orientación y encaminar al niño a que sea responsable de sus actos, el castigo a veces puede ser necesario, no se habla de castigo físico que es contraproducente y dañino para el niño pero si de hacerles saber que hay comportamientos inadecuados y que el respeto es básico.
El aprendizaje de valores es continuo no es sólo de un día o charlar una vez con el hijo, es una tarea permanente.
Alentar valores como el respeto, la sinceridad, la honradez, elogiarlo si muestra actitudes basadas en valores.
Alimentar su autoestima, para que sea asertivo y pueda ser capaz de tener su propia opinión, esto lo hará capaz de evitar ceder a presiones o involucrarse en acciones negativas cuando sea adolescente.
Enseñar a los niños a tolerar la frustración, a que sean responsables por sus actos, enseñarles que toda acción trae una consecuencia.
Fomentar el diálogo, mostrarse abierto a las  preguntas de los niños.
Los niños pueden admirar a cantantes, actores, éstos pueden ser en alguna medida referentes pero no están en el entorno del niño, tienen cierta influencia, por ello, se puede aprovechar para dialogar con ellos, conocer a sus ídolos o artistas y saber que admiran de ellos.
Conocer las amistades de los niños; a medida que crecen, el grupo es más influyente en sus valores y comportamiento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Evita los desencadenantes en casos de asma infantil

El asma es una enfermedad crónica inflamatoria de vías aéreas que provoca dificultad respiratoria, es decir los músculos que rodean las vías respiratorias se endurecen y el revestimiento de los conductos aéreos se hinchan por lo que obstruye el paso del aire.

En los niños suele presentarse a los 5 años, no se sabe exactamente que es lo que provoca este padecimiento, por tanto el objetivo del tratamiento del asma es controlar las manifestaciones de la enfermedad.

Además de seguir el tratamiento recomendado por el médico, se recomienda evitar los desencadenantes de las crisis asmáticas, a continuación, algunas recomendaciones útiles para prevenirlas.

 

Evita los desencadenantes de crisis de asma 

  • Humo del cigarrillo

Si hay adultos que fuman deben mantenerse alejados de los niños.

  • Ácaros del polvo

De preferencia utilice colchones, almohadas a prueba de ácaros. Evite usar tapizones y alfombras en la casa, sobre todo en el cuarto del niño. Utilice deshumedecedores si fuera posible. Aspire regularmente para evitar el polvo. Evite los peluches. Prefiera los estores o persianas de rejilla, y lávelos o límpielos periódicamente.

  • Moho

Siempre mantenga limpias las tinas y los caños. Lave regularmente las cortinas de la ducha.

  • Mascotas

Las mascotas deben permanecer lejos de los cuartos, mantener a las mascotas limpias.

  • Aerosoles Perfumados

Evítelos, pues podrían provocar reacciones alérgicas en los niños.

Mitos relacionados con la lactancia materna

La lactancia debe ser uno de los procesos más importantes de unión entre una madre y su hijo. Se trata de un acto donde no solo influyen los factores fisiológicos sino también, las mujeres tienen a hacer por instinto.

Cuando se da a luz nace una serie de dudas por resolver y algunos mitos que deben ser derribados, principalmente las madres, primas, tías o amigas que tienen hijos y que dan ciertos consejos sobre lo que debes y no debes hacer.

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Para que no pase esto, se elaboraron 15 mitos comunes relacionados a la lactancia materna. ¿Cuáles son ellos?

Mito n. 1: Amamantar de manera frecuente al niño reduce la producción de leche y produce el fracaso de la lactancia

La producción de leche guarda relación con la frecuencia de mamadas y la cantidad de veces que la glándula se vacía. Funciona en relación a la demanda, ósea, mientras más se pide producir, más leche se da.

Mito n. 2: La madre requiere amamantar de cuatro a seis veces cada 24 horas para mantener una buena cantidad de leche

Las investigaciones demuestran que la madre amamanta de manera precoz (dentro de la primera hora post parto) y frecuentemente (8 a 12 veces en las primeras semanas). Con esto, la producción de leche se ve aumentada, el peso del bebé se incremente para bien y hay una posibilidad mayor de que la lactancia sea más prolongada.

Mito n. 3: Los niños obtienen toda la leche que necesitan durante los primeros cinco a diez minutos de mamar.

Mientras que muchos niños alcanzan la mayor parte de su leche en los primeros cinco a diez minutos, esto no puede ser general para todos. Los recién nacidos aún están aprendiendo a mamar y no son muy eficientes en la succión.

Mito n. 4: No despiertes a un niño que duerme.

Pese a que la mayoría de niños hacen saber el momento en que necesitan comer, en el período de recién nacidos algunos son más flojos y no pueden despertar por sí solos de manera suficiente. La mamada poco frecuente puede ser provocada por falta de madurez del niño.

Mito n. 5: El metabolismo del niño está desorganizado al nacer.

Desde que nacen, los niños tienen patrones de alimentación, sueño y vigilia. No se trata de un comportamiento desorganizado, pero refleja las necesidades específicas de esta etapa de vida. Con el tiempo, los niños se van adaptando al ambiente que los rodea sin que sea necesario un entrenamiento.

Mito n. 6: Las madres lactantes deben usar ambos pechos en cada toma.

Es importante dejar que el niño termine el primer pecho primero incluso si eso significa que él no tome del segundo pecho durante esa mamada. En la medida que la glándula es drenada se accede gradualmente a esta última leche. Si pasas a la segunda mama antes de terminar con la primera, el niño puede llenarse con la primera leche baja en calorías de los dos pechos en vez de obtener el equilibrio normal de inicio y final, algo que produce una insatisfacción infantil.

Mito n. 7: Si el niño no aumenta de peso correctamente, es por que la leche de su madre puede ser de baja calidad. Eso no existe.

Las bajas de peso tienen mucha más relación con una menor producción de leche, por poco frecuencia de mamadas o con una mala técnica de acople del niño al pecho materno.

Mito n. 8: Si la madre tiene escasez de leche es por estrés, fatiga y bajo consumo alimenticio y líquidos.

Las causas más comunes de problemas en la cantidad de leche son las tomas poco frecuentes o el mal acople del niño al pecho. El estrés, la fatiga o la desnutrición son causas de la insuficiencia del suministro de leche, porque el cuerpo tiene muy desarrollados mecanismos de supervivencia para proteger al lactante durante época de escasez.

Mito n. 9: Una madre debe tomar leche para poder producir leche.

Una dieta compuesta por verduras, frutas, granos y proteínas es lo que mamá necesita para proporcionar los nutrientes ideales para la producción de leche. El calcio se puede obtener de una variedad de alimentos no lácteos como las verduras, Es ideal mantener una dieta balanceada y una correcta hidratación.

Mito n. 10: Algunos niños son alérgicos a la leche materna.

La leche humana es la sustancia más natural y fisiológica que el niño puede recibir. La mayor frecuencia de alergias a la leche se da por la proteína de la leche de vaca y no necesariamente por leche materna. Si el niño presenta signos de alergia o intolerancia, debe ser revisado por su médico especialista, quien debe realizar una evaluación e instrucciones para eliminar de la dieta materna aquella sustancia que puede provocar la alergia.

El estrés infantil

El estrés infantil es el conjunto de reacciones a nivel biológico y psicológico, que se producen por algunas reacciones que el niño no puede controlar, alterando su equilibrio general.

Causas del stress:

La infancia es un periodo que se caracteriza por cambios, adaptaciones. Los niños deben hacer frente a esas nuevas situaciones para poder superar las transiciones de una etapa a otra; y son esos factores  que producen ansiedad y tensión, llevándolos a comportarse de una manera distinta a lo normal.

Algunos factores que inciden la reacción de estrés del niño son:

  • Efectos o estímulos que están estresando al niño.
  • Percepción que tiene el niño ante estos efectos o estímulos que le causan estrés, es decir, tal vez no se siente capaz de enfrentarlos o cree en la capacidad de controlar lo que siente ante algún factor estresante.
  • Comportamiento del niño ante situaciones estresantes.
  • Impacto que tiene sobre su desempeño escolar, relaciones sociales, familiares, salud física y emocional.

Eventos que estresan a los niños:

Dentro del ámbito familiar: Divorcio o separación de los padres, maltrato físico de los padres, abuso sexuales en el hogar, el nacimiento de un nuevo integrante en la familia.

Dentro del ámbito escolar: Examen de colegio, hablar en público, olvidar una tarea, se molestado por niños mayores, terminar los trabajos más tarde que los demás, ser ridiculizado en clase, cambiarse de salón o escuela.

Dentro del ambiente social: El ritmo acelerado de vida que se lleva, ir al dentista o al hospital, romper o perder cosas.

¿Cómo reacciona un niño ante el estrés?

Cada niño es diferente, por lo tanto su reacción es distinta; así también los síntomas que el niño presente como respuesta ante éste, varían de acuerdo al entorno familiar y escolar.

Factores emocionales y de conducta

  • Sensibilidad.
  • Están temerosos.
  • Tienen poca confianza en sí mismos.
  • Están preocupados innecesariamente.
  • Tristeza.
  • Ansiedad.
  • Indiferencia.

Síntomas Físicos

  • Lloran sin causa alguna.
  • Sudor en las palmas de las manos.
  • Dolores de cabeza y de estómago.
  • Se tuercen o arrancan los cabellos, se muerden las uñas.
  • Pueden llegar a orinarse.
  • Perturbación del sueño, tienen pesadillas.

Síntomas físicos en el niño ante estrés excesivo

  • Dolor de cabeza.
  • Molestia estomacal.
  • Problemas para dormir.
  • Pesadillas.
  • Mojar la cama, por primera vez o de manera recurrente.
  • Disminución del apetito.
  • Cambios en los hábitos alimentarios.

Síntomas emocionales en el niño con estrés excesivo

  • Ansiedad.
  • Se siente preocupado.
  • Irritabilidad.
  • Miedos que pueden ser nuevos o recurrentes.
  • No quiere estar solo, se aferra a sus padres.
  • Comportamiento agresivo.
  • Se muestra necio.

¿Cómo ayudar a un niño con estrés?

Los padres tienen una ventaja ante situaciones como esta pues ellos conocen mejor a sus hijos e incluso pueden saber en algunas ocasiones, cómo va a reaccionar ante un factor estresor.

Algunas sugerencias son;

  • Hacerle sentir al niño y demostrarle que esta seguro en casa.
  • Ser tolerantes y enseñarlos a que lo sean ante las personas y situaciones que les causen frustración.
  • Entre las causas que pueden estresar al niño, muchas se relacionan con la escuela por lo que es muy importante elegir el colegio más adecuado para la personalidad del niño.
  • Provocar que el niño sea más abierto y comunicativo, así podrán expresar más fácilmente y con mayor libertad sus sentimientos, preocupaciones y miedos.
  • Procurar estar siempre cerca de nuestros hijos y platicar con ellos tranquilamente.
  • Escucharlos sin criticar.
  • Ayudar a los niños a que su autoestima crezca a través de la demostración de amor incondicional y al involucrarlo y participar con el, en tareas que lo hagan sentir feliz, contento.
  • Estar al pendiente de que realicen sus labores pero también de que tengan momentos de descanso y relajación, de igual manera vigilar su alimentación para que sea saludable.

El niño también puede controlar su estrés:

  •  Hablar con sus padres de sus problemas y si no es posible, con alguien en quien pueda confiar.
  • Relajándose: Puede conseguirlo al escuchar música suave, dándose un baño con agua caliente, cerrando los ojos y respirando profunda y lentamente o incluso practicando yoga para niños.
  • Tomarse un tiempo para estar solo o dedicar unos minutos para a disfrutar de su actividad favorita: leer, pintar, tocar algún instrumento, bailar, etc.
  • Haciendo deporte.
  • Muy importante, fijándose metas realistas y llevar a cabo sus actividades lo mejor que pueda, recordando siempre que nadie es perfecto y que no es posible hacerlo todo bien.
  • Aprendiendo a quererse y a respetarse.

 

¿Cómo hacer para que el niño no se aburra en el museo?

Hoy es el Día Internacional de los Museos y pese a que en nuestro país no hay mucha química entre los niños y los museos, los padres tienen la misión de saber combinar los juegos y la experiencia educativa.

Antes de ir al museo, es ideal preparar a los niños para que tengan una idea de lo que verán. Por ejemplo, si se va a apreciar una exposición acerca de la Cultura Inca, se les puede ir leyendo cuentos acerca del Tahuantinsuyo, ver ilustraciones, ubicarlos en el mapa, etc. Eso generará en los niños expectativas de lo que verán en el museo.

Se puede realizar un juego de las fichas. Para esta actividad, se pueden emplear fichas hechas de cartón; el niño debe conservar 25 de ellas en una bolsita. Por un comportamiento inadecuado, perderá una ficha y no podrá ganar nada de la tienda del muso. Esto sirve para ir evitando inconductas al interior del museo.

Si el niño no ha sido regañado por una persona de seguridad por pararse demasiado cerca de las obras, se les pueden entregar fichas extras para reforzar su buen comportamiento.

Otra actividad es usar libreta y colores y que hagan su propia versión de pinturas famosas, en caso vayan a visitar una exposición de arte.

Tras ver los retratos se les puede pedir que se dibujen a si mismos. Es importante destacar que no hay una manera perfecta de crear arte porque cada quien ve las cosas de una manera distinta.

Si están viendo esculturas, se puede jugar a la »estatua congelada»: Se camina alrededor de la estatua y cuando se dice congelado, los niños se queda quietos en la misma posición que la escultura.

Estas actividades ayudarán a que los niños no vean como una actividad aburrida el salir de paseo al museo.

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