La Navidad trae consigo exquisitas y copiosas cenas a las que no es fácil negarse, si se cae en un exceso como consecuencia no es sólo los kilos de más, sino los empachos e indigestiones los mismos que se manifiestan en horas o días sucesivos al exceso.
Los trastornos que ocurren durante el proceso de digestión pueden producir: Cólicos biliares (dolor en la boca del estomago e hígado) o colon irritable (estreñimiento y diarreas).
Para solucionar este percance, podemos optar por iniciar una DIETA blanda. Como el principal órgano perjudicado en estos excesos es el Hígado, debemos entonces incluir una dieta a base de vegetales y frutas, baja en proteínas y grasas (piña), además de consumo abundante en agua, evitar el alcohol y el tabaco.
En tu dieta no deben faltar yogures u otros lácteos, a la vez estos renuevan la flora intestinal. Considera la toma de infusiones en su dieta (manzanilla, menta, canela, boldo).Las infusiones equilibran la producción de jugos gástricos y disminuye la formación de gases.
La dieta debe comprender caldos, purés, pescados al vapor esto contribuye a dar un buen respiro al estomago.
La Mezcla se zumo de limo con un litro de agua, una pisca de bicarbonato de sodio y otra pisca de sal ayuda mucho si se toma una vaso cada tres horas.
No es recomendable el uso de laxantes sin prescripción médica (casi siempre provocan alteración de líquidos y electrolitos).
Ingerir en el desayuno jugos de papaya y piña, ya que contienen enzimas que favorecen la digestión de las proteínas.Por ejemplo el plátano maduro actúa como antiácido natural, así como las uvas ayudan a la digestión.
Se necesita varios días para recuperarse de los excesos de la variedad y cantidad, pero recuerde que si estas recomendaciones no mejoran su situación, visite a su medico. Pero recuerde no hay mejor remedio que la prevención, ya sabe coma y beba moderadamente en estas fiestas navideñas.